¿El 30 de abril es feriado o día no laborable en Perú?
Política

Alexandra Ames: “No es momento para que la oposición se aferre a la negación de la confianza”

Entrevista a la politóloga y experta en Políticas Públicas, quien analiza la coyuntura política luego del pedido de voto de confianza. “Vásquez ha mostrado gran habilidad para tender puentes”, sostiene.

Opinión. Alexandra Ames destaca el discurso de Mirtha Vásquez, su experiencia y capacidad. Foto: Antonio Melgarejo/La República
Opinión. Alexandra Ames destaca el discurso de Mirtha Vásquez, su experiencia y capacidad. Foto: Antonio Melgarejo/La República

¿Qué méritos y qué vacíos observó en el mensaje de la primera ministra Vásquez?

Me pareció un discurso muy potente en términos políticos y técnicos. Desde lo político me parece que, sin mucho simbolismo, como por ejemplo sí tenía la narrativa de Bellido o del propio Castillo en su mensaje del 28 de julio, Mirtha Vásquez dio varios gestos de conciliación, de hacer consensos con las diversas fuerzas políticas en el Congreso, y eso es importante. Desde lo técnico me pareció interesante también porque es lo que debería ser una exposición de política general del Gobierno, lo que debería hacer un premier, hablar de políticas públicas, pero que no se hace porque distraen los temas políticos y las rencillas del Ejecutivo y el Congreso. Mirtha Vásquez ha hecho propuestas específicas de políticas públicas, con indicadores, planteando metas...

¿Le será suficiente para lograr el voto de confianza?

Nunca nada será suficiente cuando existe al otro lado una oposición furibunda. Sin embargo, hay que mencionar que estamos ante un mensaje, unos gestos y un personaje que muestra mayor posibilidad de aceptación, a diferencia de lo que implicaba el señor Bellido. Mi apuesta es que sí se va a dar la confianza, pero no necesariamente por el contenido o la forma en que se ha presentado Mirtha Vásquez, sino más bien porque creo que no es momento para que la oposición se aferre a la negación de confianza.

No referirse a la constituyente le da cierta tranquilidad a la oposición, pero le abre un frente con el cerronismo de PL.

Así es. Hay un detalle interesante, porque cuando Mirtha Vásquez habla de establecer un nuevo pacto en el marco constitucional, hay una diferencia entre lo escrito y lo que dice oralmente. Es un cambio importante, porque podría entender la oposición que está hablando de un cambio constitucional. Muy inteligentemente Vásquez ha preferido decirlo así para calmar tensiones. Sin embargo, no solo el ala cerronista de PL estaría disconforme con eso...

¿Se refiere al presidente Castillo y sus últimos discursos?

Sí, sorprende que mientras Vásquez hablaba en el Congreso de un pacto, consensuado, teníamos a Castillo, que parece ser oposición a ella, aludiendo a la necesidad de una asamblea constituyente. Eso genera disonancia, no se termina de comprender qué política general de gobierno podemos esperar. Veo un efecto Penélope. Una Penélope de día que busca tejer, construir, como Mirtha Vásquez, y por la noche una Penélope que empieza a destejer lo que se tejió en otro momento, que podría ser Castillo.

La agresividad de Castillo quizás es para agradar al sector radical de PL y no distanciarse completamente de ellos.

Sí. Y más que eso, tenemos a un personaje político que le cuesta reconocer que es un presidente democrático. Creo que él se reconoce más como un personaje político sindicalista, de oposición. Y una cosa es estar en oposición como sindicalista y otra ser presidente de la República y representar a todos los peruanos, incluso a los que no votaron por él. Creo que Castillo tiene que ser consciente de que juega un nuevo rol político.

Mirtha Vásquez, Congreso

Cambio de estilo. Mirtha Vásquez llevó al Parlamento un paquete de políticas y presentó cifras para el 2022; muy distinto al mensaje confrontacional que había ofrecido Guido Bellido. Foto: difusión

Hasta el día del voto de confianza, 4 de noviembre, ¿la premier podrá acercarse al grupo radical de PL o ya no cabe un puente entre ellos?

Aún veo posibilidades. La primera ministra ha mostrado grandes habilidades para tender puentes. Y hacerlo con el ala más dura o radical del perulibrismo no le debería ser difícil, dado que es también una mujer de izquierda. Que sea conciliadora y que muestre apertura no debería hacernos olvidar que es de izquierda. Ella puede ayudar mucho a influir en otros actores de la izquierda que buscan posicionar una agenda vinculada a lo que ella misma ha expuesto en su política general de gobierno.

Temas comunes.

Sí, cruciales, como la masificación del gas, el sistema unificado de salud, la reforma de pensiones… hay varios puntos en común del ala radical del perulibrismo con Vásquez, y no tendría por qué seguir habiendo una zanja entre esas dos representaciones.

Ni por un mensaje equilibrado, sin anuncios de impacto.

Fue prudente en términos económicos, presupuestales, financieros del Estado, y también un discurso más técnico que demagógico, eso es sano para la democracia, para el país.

Luego del voto de confianza, ¿cree que podría llegar un periodo de relativa calma entre el Ejecutivo y el Legislativo?

Va a haber un periodo cortísimo de calma. Hemos llegado a un momento de la vida republicana en el que la inestabilidad y las tensiones entre Ejecutivo y Legislativo terminan siendo lo cotidiano. Mientras no se resuelvan estas tensiones permanentes, y mientras no se reconcilien los sistemas tóxicos, vamos a seguir teniendo muchos golpes de inestabilidad y amenazas de cierre de Congreso o de vacancia presidencial.

Por cierto, el vocero de Renovación Popular ha dicho que van a procurar sacar no solo al ministro Barranzuela, el más discutido, sino a 3 o 4 más.

Bueno, es importante ver cómo la oposición más dura ya está pensando en censurar a determinados ministros en vez de negarle la confianza a todo el gabinete. Es un paso interesante que puede dar la oposición para construir un poco más de estabilidad... Ahora, dar la confianza al gabinete no significa casarse con todo el equipo del Ejecutivo. Creo que hay razones válidas para preocuparse por la presencia de ministros como el del Interior o de Educación. Creo que es natural que la oposición sienta preocupación en este aspecto. Y con esto regreso a la primera pregunta sobre qué faltó en el discurso de Vásquez: que termine de cerrar tensiones, hablar del impulso del servicio civil, promover que los mejores cuadros técnicos estén en puestos claves del Estado, y de la modernización del Estado.

Pedro Castillo camina junto al gabinete ministerial que dirige Mirtha Vásquez. Foto: Gerardo Marín / La República

Voto de confianza: El presidente Pedro Castillo camina junto al gabinete ministerial que dirige Mirtha Vásquez. Foto: Gerardo Marín / La República

Ahora, la premier también debe afrontar muchos conflictos sociales.

Pero es una figura con mucha experiencia en el manejo de situaciones muy complicadas, incluso le tocó presidir un Congreso que tampoco le fue nada fácil... Y en Cotabambas fue Mirtha Vásquez la que aseguró su presencia en la zona. Tenemos una primera ministra conciliadora y muy de campo.

Eso puede ayudar mucho.

Claro... Es cierto que los conflictos sociales no se van a resolver pronto. Hay que trabajar en resolver problemas estructurales pendientes de la historia republicana. Pero se puede sentar las bases para fortalecer la gobernanza territorial. No se trata de mirar al conflicto desde la perspectiva del bombero, que apaga incendios, sino del que reconoce a todos los actores de un territorio como agentes claves del desarrollo.

Estudios de Comunicación Social y Periodismo en la Universidad Mayor de San Marcos. Redactor en suplementos Domingo, Rojo y Blanco (regionales), VSD de La República. Editor de Espectáculos en La República. Reportero de deportes en El Gráfico Perú. Editor de Sociedad y Especiales en La República. Coeditor de Política en La República.