Congreso 2020: ¿Será la misma vaina?

No deja de ser conmovedora la respuesta a quienes –como esta modesta columna– critican en estos días al parlamento por un comportamiento irresponsable para figurar en medio de la crisis del coronavirus, como en el caso de las AFP, diciendo que ya no pueden quejarse los que cuestionaron al anterior congreso.

Eso es, al menos, lo que se lee en las redes, un espacio en el que, lamentablemente, prima la irracionalidad. Lo que hoy se ve ahí constata que tenía mucha razón Umberto Eco cuando decía que “las redes sociales le dan el derecho de hablar a legiones de idiotas que primero hablaban sólo en el bar después de un vaso de vino, sin dañar a la comunidad. Ellos rápidamente eran silenciados, pero ahora tienen el mismo derecho a hablar que un premio Nobel. Es la invasión de los imbéciles”.

Pero quizá haya gente que no lo sea y que piense lo mismo, lo que no implica que estén en lo cierto. El anterior congreso fue disuelto porque el grupo dominante –el fujiaprismo– se convirtió en una máquina para obstaculizar la marcha institucional del país por su afán por blindar a la corrupción.

Pero pocos tenían la expectativa – no esta humilde columna, al menos– de que el nuevo congreso sería mejor. Por el contrario, la vocación populista y demagógica, junto con la inexperiencia, en el contexto preelectoral, hacían prever algo peor, tal como se está asomando en estos días, cuando se observan las mismas taras de siempre.

Desde congresistas que usan el cargo para meter a toda su familia en una avión de ayuda social durante la pandemia; los que renuncian porque no les dejan meter sinvergüenzas en su despacho, como ese falso valor del feminismo; poner a un investigado a presidir la comisión de fiscalización como el fujiaprismo lo hacía con Héctor Becerril; el uso de máquinas de trols como parece hacerlo hoy el que era el adalid del antifujiaprismo trolero; o la izquierda siendo manipulada por el mismo politiquero excurita, cuya angurria rompió a ese sector político, y con frecuencia estaba arrimado al fujiaprismo.

Lo mismo de siempre, como también lo demuestran hoy usando las AFP para construir candidaturas del 2021 a costa de hacerle daño al país. El congreso 2020 será, parece, la misma vaina.