Políticos cuya imagen personal se ha deteriorado

Pedro Chávarry. El testimonio ofrecido anteayer a la fiscalía por Daniel Salaverry sobre la participación del ex fiscal de la nación y aún fiscal supremo, llueve sobre mojado sobre alguien que ha hecho méritos suficientes no solo para ser destituido sino para ser procesado por graves delitos. En concreto, el expresidente del congreso declaró al fiscal Domingo Pérez que Keiko Fujimori le pidió que hablara con Chávarry y le entregara un sobre manila con documentos, así como que la contactara con el entonces juez supremo César Hinostroza, lo que luego le indicó que ya había hecho y que todas las coordinaciones serían a través de Héctor Becerril –de lo cual se ha divulgado un audio que lo evidencia–, Miguel Torres y Úrsula Letona. Es una vergüenza para la justicia peruana que Chávarry siga en el ministerio público. Su imagen está muy deteriorada, pero si habla todo lo que sabe, puede hundir a la jefa de FP.

Keiko Fujimori. Salió de la cárcel de Santa Mónica, pero con una reputación muy mellada. Además de lo anterior, que la daña mucho y que podría hasta devolverla a prisión preventiva, están las revelaciones recientes de las generosas donaciones que recibía por parte de empresas, sin bancarizarse, en maletines en efectivo, sin ninguna transparencia. Esto despierta recelo hasta en su propio partido. Y, fuera del mismo, ya acumuló un prontuario como para no pensar en una elección presidencial al menos hasta el 2026.

Mauricio Mulder. Expresa, como pocos, la decadencia del Apra. Habiendo sido uno de sus protagonistas en la última década, y de haberse jugado por la defensa de Alan García hasta el ridículo, ha tenido que ser ‘invitado’ en la lista de candidatos al congreso. Ahora busca limpiarse criticando al fujimorismo tras haber sido, durante los últimos tres años, el ariete del fujiaprismo dedicado al blindaje a la corrupción.

Yeni Vilcatoma. Al igual que Mulder, quiere tomar distancia del fujimorismo, diciendo que “Keiko Fujimori debería retirarse de la política, luego que se ha conocido de estos aportes que nunca anunció”.

César Villanueva. Las acusaciones por corrupción y tráfico de influencias han hundido el prestigio de quien fue el operador de la caída del presidente Pedro Pablo Kuczynski con la complicidad del fujiaprismo.