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Política

El espíritu disuelto

Los candidatos contrarios a la renovación del Congreso.

Editorial
Editorial

Las primeras decisiones de los partidos que participarán en las elecciones guardan en el espíritu del Congreso disuelto, y dan a entender que sus dirigencias no entendieron el mensaje de la opinión pública. De lo que se ha informado, se insiste en las viejas prácticas que, precisamente, han conducido a este momento de la política peruana.

En Fuerza Popular, la lista en Lima es encabezada por Martha Chávez, vocera del fujimorismo duro y que, precisamente a causa de ello, fue marginada de las listas el año 2016. De ella se recuerda su defensa firme de Montesinos, su justificación de la compra de topos el año 2000, y su famoso argumento de que los afectados por violaciones de DDHH en los años noventa se habían “autosecuestrado”. Fuerza Popular lleva a su lista por Lima al exaprista Carlos Mesías, expresidente del TC, cuya infeliz frase de que “al pueblo no se le hace caso” se hizo popular antes de la disolución del Congreso. También al tránsfuga adelantado, ex pepecista y exhumalista Ricardo Vásquez.

El Apra no puede administrar su crisis interna. Mauricio Mulder, ganador del reciente Congreso Nacional, fue objeto de una paliza en las elecciones internas, quedando relegado en la lista de postulantes. No es querido por las bases, pero si por la cúpula, que rápidamente lo designó como cabeza de lista “invitado”, una condición reservada para los no militantes, y no para quien pertenece al partido hace casi 50 años y preside su Comisión Política. Que el más encendido vocero del Apra entre a la lista de candidatos por el techo y repudiado por las bases, patentiza la surrealista situación que vive ese grupo.

Por otro lado, la candidatura de Antauro Humala por UPP es una maniobra torpe que se escenifica para engañar a los electores. Como se sabe, no puede postular a un cargo de elección popular por encontrarse cumpliendo una sentencia, de modo que él y sus aliados intentan realizar una campaña electoral en base a un imposible. Esta maniobra esconde mal algunas candidaturas bochornosas, como la del ex contralor Edgar Alarcón por Arequipa.

El negocio de las candidaturas puede echar a perder buenos proyectos. Por ejemplo, en Somos Perú es saludada la candidatura de Susel Paredes por Lima, en una lista, sin embargo, liderada por el cuestionado ex congresista Renán Espinoza.

Sin reforma política y con partidos que operan como vientres de alquiler u otros que desdeñan la renovación, el principal riesgo es que la nueva representación sea disputada por los cuestionados, los impresentables, los aliados de la corrupción, cuando no los corruptos mismos.