La lucha por el TC
“En el nuevo TC se podría evaluar la colaboración eficaz, lo que podría poner en riesgo toda la investigación Lava Jato”.
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No hay duda de que el fujimorismo ha perdido numerosas batallas. Pese a que no existe un movimiento social consolidado, pese al desgaste de las fuerzas progresistas y de izquierda e incluso cuando la gente está desmovilizada, resignada frente a tanto escándalo.
Una batalla constante es contra los medios de comunicación (personalmente, creo que algunas cartas notariales hasta enorgullecen). No porque los medios sean “caviares” o “antifujimoristas”, tan solo porque los periodistas hagan el verdadero trabajo para el que han sido convocados: investigar e informar. Eso basta para ir derribando las mentiras en las que Fuerza Popular pretende seguir construyendo su proyecto fujimorista. El propio cuento de la “pacificación del chino” Alberto Fujimori y su figura como un mesías en la historia peruana cala cada vez menos en las nuevas generaciones. La primera batalla diaria del fujimorismo es luchar contra la verdad.
Las batallas políticas y legales tienen también un espacio específico. Los reveses han sido numerosos al intentar liberar a Keiko Fujimori quien, insistimos, está presa preventivamente por intentar obstaculizar la justicia. Porque para todas las instancias del Poder Judicial hay pruebas suficientes de ello. Y no debería ser distinto en el TC.
Ya los magistrados decidieron que el actual TC (y el siguiente que viene eligiéndose a dedo) decidiría sobre el hábeas corpus de Keiko. Claro, aún quedan el hábeas corpus de Jaime Yoshiyama y el de Alberto Fujimori, este último pidiendo la anulación de la anulación del indulto. Así como lo lee, no se rinden por nada. Cosa de locos.
No solo por estos casos es que el TC resulta vital. También porque el fujimorismo tiene intereses en bloquear una eventual cuestión de confianza, de ahí el papelón que hicieron, entre ellos, Milagros Salazar, colocando memes de Hugo Chávez y comparándolo con Martín Vizcarra frente a todos los representantes de la Comisión de Venecia. Vergüenza ajena total.
La cosa no queda ahí. En el nuevo TC también se podría evaluar el tema de la colaboración eficaz, lo que podría poner en riesgo toda la investigación Lava Jato. Ver los casos concernientes al delito de lavado de activos y beneficiar a los investigados, declarar inconstitucional el enfoque de género... todo un abanico de posibilidades.
Claro que aún hay tiempo de evitarlo. Cuando las instituciones están copadas, solo la calle abrirá el camino.
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