Influencers

Amados, odiados, envidiados

Estefanía Chumpitaz, @tefatrefa Zapatera y marketera

Influir en una persona es de un líder. Hoy, un influencer es aquel que convence digitalmente y atrae la atención de un seguidor en un producto o un servicio. Tenemos los de fans comprados, los creativos y divertidos, algunos con un tufillo clasista y hay los que enseñan, mis favoritos. Están en Instagram y entre unboxings, reviews y lives entretienen a una comunidad 24x7. Algunos expertos en digital consideran que pronto tendrán poco éxito. Somos una sociedad bastante curiosa y eso hace que sigamos a personas que no conocemos. Tengo amigos que han comprado viajes, lavadoras y se han hecho operaciones porque un influencer lo recomendó, es el nuevo amigo de la vida online. Tu nuevo recomendador.

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¿Fatiga digital?

Gonzalo Frech, experto en Comunicación Externa.

Recurrir a influencers como estrategia publicitaria es una acción que cada vez más marcas analizan al detalle. Durante el 2018, en España, se invirtieron 35 millones en campañas con estos celebrities de la actualidad y solo la mitad de la inversión tuvo retorno. ¿Qué pasó? Todo indica que empezamos a sufrir del Branded influencer fatigue, es decir, los consumidores se cansan del bombardeo de publicidad repetitiva por parte de los perfiles más seguidos en las redes sociales, en parte, porque tienden a ser muy materialistas y distorsionan la vida real. Sumado a esto, en muchos casos también se evidenció la compra de bots por parte de algunos, lo que en conjunto parece afectar su credibilidad. Las empresas los observan cada vez más de cerca.