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Defendiendo al defensor

La tensión entre el Congreso y el Poder Judicial se vuelve a manifestar.

El Poder Judicial volvió a establecer límites al Congreso de la República. Esta vez —y por segunda ocasión— suspendió la elección del defensor del pueblo, proceso en el que estaba enfrascada una comisión ad hoc, y que ya tenía una terna de candidatos para ser sometidos al voto del pleno.

El Tercer Juzgado en lo Constitucional de Lima decidió ampliar la primera medida cautelar emitida el 15 de julio pasado y que aplicó para la comisión presidida por María del Carmen Alva, atribuyéndole infracción a los principios democráticos. Por ello, ordenó al Congreso suspender la elección hasta que concluya el proceso judicial.

La interpretación judicial es que no se trata de dos comisiones especiales que se han designado para elegir al defensor del pueblo, sino que la segunda es una continuación de la primera, con otros integrantes. Por ello, ha dispuesto la ampliación de la medida cautelar contra Rosangella Barbarán, Silvana Robles, Alex Paredes, Luis Kamiche y el retirado Freddy Díaz, para que acaten la orden judicial y desistan de mantener en marcha el proceso de elección.

¿Cuáles son las faltas a los fundamentos democráticos? El respeto a los principios mínimos de publicidad, transparencia y participación de la sociedad civil. A lo largo del proceso de elección, en la etapa en la que la congresista Alva era considerada “presidenta supernumeraria” de la comisión, y también ahora, hay serias inconsistencias en las fases de selección. Siempre se trató de un “cuoteo” entre los partidos, la típica repartija.

Incluso fue evidente en las entrevistas televisadas a los candidatos a defensor del pueblo que las preguntas de los congresistas eran improvisadas, sin objetivos claros para garantizar imparcialidad y coherencia en el resultado final.

Así como en la anterior ocasión en la que la presidenta del Congreso de ese momento, María del Carmen Alva, se allanó a la decisión judicial, se espera que esta comisión “reorganizada” cumpla con acatar la disposición. La congresista Rosangella Barbarán ha ensayado una protesta y ha vuelvo a argumentar la independencia de los fueros.

Parece estar quedando claro que el Congreso tiene “carta blanca”, pero no es ilimitada ni un cheque en blanco. El Poder Judicial está en la capacidad de corregir las fallas y enderezar los rumbos. Y se encuentra decidido a hacer valer esta potestad, actitud que celebramos. Enhorabuena.