¿El 30 de abril es feriado o día no laborable en Perú?

Un fuego por encender

“Pueden parecer preguntas ociosas en una época tan aciaga como la que estamos experimentando. Sin embargo, en algún lugar de ese laberinto de asociaciones libres hay claves para detonar esas mentes que hoy parecen aletargadas”.

No estábamos preparados para esto. Creíamos haber vivido lo peor y no. Como peruanos nos sentíamos capaces de enfrentar cualquier catástrofe, sea de origen natural o humano. Experiencia no nos falta, es cierto. Les ahorro el recuento de todo lo vivido pues no alcanzaría el espacio. Hace poco me entrevistó Ricardo León para El Comercio, y cuando me hizo el recuento de esa semana, día por día, quedé abrumado. Así están los tiempos. Cada vez entro con más miedo a Twitter: un día se traen abajo la reforma universitaria y la Sunedu, al siguiente derriban la educación sexual y le dan todo el poder a los ultraconservadores. Ahora la educación sexual de los niños está a cargo de internet.

Pero acaso lo que más me asusta, es nuestra carencia de reacción. Es algo en lo que vengo pensando, sin por ahora hallar una explicación convincente. Esta suerte de desesperanza aprendida es más corrosiva que cualquier ideología barata y retrógrada, como las que alían al cerronismo con el fujimorismo (en realidad es solo una confluencia de intereses).

¿Por qué, me pregunto, no salimos a las calles a mostrar nuestra masiva disconformidad? ¿Por qué no expresamos el hartazgo masivo que exhiben, de manera creciente, las encuestas? ¿Es la pandemia letal la que nos ha dejado exhaustos? ¿Estamos tan cansados de no vivir que solo pensamos en cómo recuperar el tiempo perdido y, los más, en sobrevivir en unos tiempos cada vez más duros? ¿Agotados, no somos capaces de hilar los puntos y darnos cuenta de que lo que nos está sucediendo no es el destino sino el desgobierno y la corrupción?

Pueden parecer preguntas ociosas en una época tan aciaga como la que estamos experimentando. Sin embargo, en algún lugar de ese laberinto de asociaciones libres hay claves para detonar esas mentes que hoy parecen aletargadas. Irene Vallejo cita a Plutarco: “La mente no es un vaso por llenar, sino un fuego por encender”. Pudimos con la hiperinflación enloquecida de Alan García, la corrupción omnipresente de Fujimori y Montesinos, la intentona golpista de Merino y compañía (eso fue ayer). Sé que podemos contrarrestar estas mafias sobrerrepresentadas, que nos están haciendo retroceder al oscurantismo y la miseria material y moral. Esa chispa llegará. Esperemos que para entonces no sea tarde.

La República

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