La radiografía de febrero

Aunque la tenaz pugna de poderes del Estado parece ser materia de preocupación de un grupo de peruanos más vinculados a la política, los cierto es que los ciudadanos de a pie se sienten muy afectados por la crisis política, tanto así que casi 8 de cada 10 peruanos aseguran que les genera algún tipo de perjuicio.

Es decir, el 76% de peruanos —en especial los más pobres— consideran que la crisis los afecta de una manera u otra. Esta y otras revelaciones destacan en la reciente encuesta del Instituto de Estudios Peruanos para La República.

Al ser preguntados sobre la salida de la crisis, un 48% de peruanos se inclina por las elecciones generales con cambio de presidente y de congresistas; un 38% sostiene que es mejor que Pedro Castillo se mantenga en el poder hasta la conclusión de su mandato.

En esta pugna de poderes, a quien peor le parece ir es al Congreso. Un 82% de encuestados desaprueba la labor desarrollada por el Parlamento. Si analizamos la popularidad presidencial, solo un 28% le da su voto a favor, mientras que el 63% critica su gestión.

Esa baja popularidad del jefe del Estado puede explicarse si se analizan algunos de los resultados de la encuesta IEP de febrero. El 68% de encuestados considera que el presidente Castillo poco o nada ha hecho en relación con sus propuestas de campaña. Es una cifra muy alta para una gestión de apenas siete meses, pero explica la baja popularidad y también la frustración de la mayoría de ciudadanos que votaron por él.

Al ser interrogados por los logros alcanzados por el actual Gobierno, un gran porcentaje (40%) señala que la vacunación es lo mejor que se ha hecho en este período, seguido, pero muy de lejos, por la entrega de bonos.

Entre los aspectos más criticados por los ciudadanos, el nombramiento de ministros cuestionables ocupa el primer lugar con 32%, seguido del manejo de la economía con 21%. Posiblemente, este cúmulo de yerros, cuestionamientos, enfrentamientos y decisiones poco felices se traduzcan en un indicador muy duro: el 36% de peruanos considera que al presidente Castillo le falta capacidad para gobernar, una percepción sumamente fuerte que va agudizándose con el paso de las semanas y la falta de iniciativa política para reorientar y mejorar su gestión.