¿El 30 de abril es feriado o día no laborable en Perú?
¿Cuál es el PRECIO DEL DÓLAR HOY?

Antivacunas chicha

“Si bien negarse a la vacuna es una opción personal, eso no les da derecho a ir por la calle poniendo en riesgo a aquellos...”.

Así como tenemos terraplanistas, negacionistas del cambio climático y hasta trumpistas a lo QAnon, teníamos que tener también nuestros propios antivacunas. Al estilo chicha, por supuesto. Porque mientras un antivacuna europeo promedio puede sustentar su (errada) postura en alguna data científica más o menos convincente, los nuestros no van más allá de chillar que las vacunas son un invento de “bilgueis” para reducir la población mundial o alguna paparruchada por el estilo.

Por si fuera poco, nuestros antivacunas sufren de una especie de esquizofrenia ética. Y no me refiero al hecho de que –¡caramba, qué coincidencia!– la mayoría simpatice con políticos como Rafael López Aliaga, crea en el fraude en mesa u odie a muerte al enfoque de género, sino que deben ser los únicos del planeta que se niegan a vacunarse “por principios morales” y no hacen ascos éticos a comprarse un carnet de vacunación falso en Azángaro.

Sucede que los antivacunas peruchos no han entendido que, si bien negarse a la vacuna es una opción personal, eso no les da derecho a ir por la calle poniendo en riesgo a aquellos que sí hemos cumplido con vacunarnos, porque somos conscientes de que hacerlo no es solo un asunto de autoprotección sino, ante todo, un deber ciudadano para proteger a los demás.

De allí la importancia del carnet de vacunación: alertar a los vacunados de que un no vacunado anda cerca, porque es obvio que las vacunas no protegen del contagio al cien por cien y los antivacunas criollos jamás tendrán la delicadeza de hacerse una PCR cada 72 horas, algo que en países más institucionalizados suele reemplazar al carnet.

Por decirlo en otras palabras: la libertad de no vacunarse termina donde comienza el derecho del otro a no estar cerca de un potencial foco de contagio sin saberlo. O, más simple aún: andar sin vacuna y ocultarlo es como si, teniendo una ETS, una persona insistiera en tener sexo sin condón sin avisar a la otra parte. Es decir, la irresponsabilidad llevada al extremo del delito.

Maritza Espinoza

Choque y fuga

Periodista por la UNMSM. Se inició en 1979 como reportera, luego editora de revistas, entrevistadora y columnista. En tv, conductora de reality show y, en radio, un programa de comentarios sobre tv. Ha publicado libro de autoayuda para parejas, y otro, para adolescentes. Videocolumna política y coconduce entrevistas (Entrometidas) en LaMula.pe.