Negligencias causaron contagio masivo de coronavirus dentro de hospital de Cusco

José Víctor Salcedo

Cusco

La mañana del 29 de abril, una paciente con neoplasia gástrica acudió a Emergencia del Hospital Regional del Cusco. La atendieron y recetaron pastillas para el dolor, vómito y náuseas. Cuadro días después, volvió porque seguía mal y tenía algunos problemas respiratorios, pero no fue sometida a ninguna prueba de descarte de coronavirus.

Regresó a casa y unos días después, empeoró. Llamó a su médico particular, un oncólogo, quien ordenó una tomografía y una prueba de descarte de COVID-19. Estaba infectada.

En el hospital Regional no se le hizo la prueba, pese a que el protocolo así lo manda. El trámite para conseguir una prueba para áreas que no sean Sala Covid-19 es engorroso. La paciente se puso peor y el martes 12 de mayo fue llevada de urgencia a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Contingencia-Antonio Lorena. Murió a las seis y treinta de la tarde un día después.

Los contagios

En el nosocomio Regional debió haber contagiado a muchos servidores, porque varios solo tienen equipos de protección básicos. Este caso explica, según algunos médicos, por qué se produjo el contagio masivo de médicos y asistenciales en el Hospital Regional.

Son 96 trabajadores contagiados con COVID-19 y dos madres gestantes, según el reporte oficial. Empero, los servidores aseguran que son 118 y habría más casos, porque desde aquel día se hacen pruebas. Se agotó el stock de los test en Cusco.

El 9 de mayo pasado, las autoridades confirmaron 30 infectados. Tres días después, el martes 11, la cifra saltó a 96. Hay personal infectado en Ginecoobstetricia, Cirugía, Medicina, Pediatría, Sala de Operación y Sala de Partos. El personal demanda que el hospital sea puesto en cuarentena, pero las autoridades han descartado ese pedido.

¿Por qué tantos contagiados? La mayoría no recibió a tiempo los Equipos de Protección Personal (EPP) y tampoco se hizo pruebas rápidas de descarte hasta la semana pasada. Hubo pedidos reiterativos de médicos, obstetras, enfermeras y otros profesionales, que fueron ignorados.

Los pedidos

El 13 de abril, día 30 de la cuarentena, María Elena Palomino, secretaria general del Sindicato de Obstetras, reclamó mediante una carta al director del nosocomio, Félix Hidalgo Ramírez, la entrega de EPP. Palomino advertía que el Área de Obstetricia (Hospitalización, Dilatación, Sala de Partos y Emergencia) era una “puerta de entrada muy grande” para el virus.

Aquel día, las obstetras que rotaban de Emergencia a otras áreas no contaban con protección. Cada obstetra tuvo que comprar equipos de protección básicos con su dinero. “Se debe distribuir equitativamente los equipos a todos sin distinción era el reclamo”, se lee en la carta.

El 17 de abril, una docena de médicos de Medicina A y B y Neurociencias alertó que el riesgo de contagio con coronavirus en esas áreas era alto, porque atendían a pacientes con alta sospecha de COVID-19. “Podríamos estar frente a pacientes asintomáticos, que inclusive fallecen y a quienes no se les realizan pruebas de descarte”, alegaban. Pidieron que se realice de “manera urgente e inmediata” pruebas de descarte de coronavirus y asegurar provisión de EPP.

Las solicitudes siguieron llegando al despacho del director del Hospital Regional. El 24 de abril, Wilder Oscar Briceño Aybar, responsable de Salud Ocupacional, hizo el mismo requerimiento. “Con la finalidad de disminuir el riesgo ocupacional y en salvaguarda de la integridad de los trabajadores”, decía.

Cuatro días después, el 28 de abril, el Cuerpo Médico del establecimiento se sumó a las exigencias. El temor de haber sido contagiados por pacientes asintomáticos crecía. Ninguno de los reclamos recibió atención y los profesionales acudieron a la Fiscalía de Prevención del Delito para que abra una carpeta por el delito de exposición al peligro.

claves

El hospital Contingencia Antonio Lorena del Cusco reportó cuatro profesionales médicos contagiados con COVID-19. La dirección aplicó 447 pruebas rápidas y moleculares al 68% de trabajadores que laboran durante el estado de emergencia. Falta realizar la prueba al 32%.

En tanto, la Diresa informó que hay 28 trabajadores de EsSalud infectados con coronavirus. La mayoría fue detectada en el hospital Adolfo Guevara Velasco y los demás en provincias como Urubamba, Calca, La Convención, Espinar y Canchis.

“Aquí hay responsabilidad compartida"

Descargo

Felix Hidalgo

Director del Hospital Regional

Durante todo este tiempo hemos entregado los Equipos de Protección Personal (EPP) a cada personal que estaba en servicio. No es cuestión de dar los EPP alegremente, tenemos que ser racionales y además no teníamos en ese momento para todos. Pero hemos dado con lo que contábamos.

La Diresa nos ha dado EPP, nosotros también hemos comprado al igual que la comunidad nos ha donado equipos. Entonces (ahora) no es que no tengamos, tenemos los EPP para proteger a los trabajadores.

Hay aquí un tema de corresponsabilidad. La del personal que tiene que ver con el cumplimiento de las recomendaciones. Nosotros todos los días en el hospital hacemos vigilancia de lavado de manos, lamentablemente no llegamos al 100%. Si esa es la realidad, hay que reeducarnos. Eso es lo que ha pasado en el hospital. ¿Qué deberíamos hacer a futuro para evitar un situación similar? Transmitir a la población que se haga el aislamiento, distanciamiento social, lavado de manos. Los EPP, trajes y mascarillas no garantizan al 100% evitar la enfermedad o que la infección se presente.