China emitió una "alerta de riesgo" a sus ciudadanos que viajen a Estados Unidos en medio de las tensiones comerciales
El gobierno chino advirtió sobre posibles incidentes que podrían afectar la seguridad de sus ciudadanos en territorio estadounidense, en un nuevo episodio de fricción bilateral.
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En medio de un deterioro progresivo en los vínculos bilaterales, China lanzó el 9 de abril una "alerta de riesgo" dirigida a sus ciudadanos con planes de viaje a Estados Unidos. Esta advertencia, publicada por el Ministerio de Cultura y Turismo del gigante asiático, surge tras una nueva escalada en las tensiones comerciales entre ambas potencias. La medida busca resguardar a los ciudadanos chinos ante un contexto que, según Beijing, ha generado "frecuentes actos de acoso" y un entorno hostil para los viajeros.
El conflicto se intensificó luego de que la administración de Donald Trump anunciara nuevos aranceles a productos de origen chino, avivando la disputa económica entre las dos principales economías. En respuesta, Pekín no solo endureció sus políticas comerciales, sino que también reforzó su retórica diplomática. "Las agencias de seguridad han recibido múltiples informes sobre discriminación y revisión arbitraria a ciudadanos chinos en aeropuertos estadounidenses", indicó el comunicado.

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¿Qué motivó la alerta de viaje emitida por China?
El detonante principal radica en la decisión del gobierno de Trump de ampliar las tarifas sobre bienes tecnológicos y manufacturas procedentes de China, una estrategia que Washington justifica como parte de su política de protección industrial. El Ministerio de Relaciones Exteriores de China denunció estas acciones como una "flagrante provocación" y acusó a Estados Unidos de fomentar un clima de desconfianza y tensión.
En su pronunciamiento, la vocera del Ministerio, Mao Ning, afirmó que "el entorno de seguridad para los ciudadanos chinos en Estados Unidos se ha deteriorado de manera visible, y existen riesgos reales de sufrir interrogatorios extensos e incluso detenciones injustificadas". Estas palabras reflejan la preocupación de Beijing por lo que interpreta como un uso político del sistema migratorio estadounidense para presionar a su contraparte asiática.
¿Cómo afecta esta medida a los estudiantes y residentes de China?
El impacto de esta alerta de riesgo también alcanza a estudiantes y profesionales chinos que actualmente residen en Estados Unidos. La comunidad educativa ha expresado inquietudes por el endurecimiento de los controles de visado, así como por un aumento en los reportes de discriminación dentro de campus universitarios. Según cifras del Ministerio de Educación chino, más de 290.000 jóvenes estudian actualmente en instituciones estadounidenses.
"Estamos profundamente preocupados por las restricciones injustificadas que afectan a nuestros estudiantes en Estados Unidos", expresó Liu Jin, portavoz de la Asociación China de Educación Internacional. En muchos casos, explicó, los jóvenes enfrentan obstáculos para renovar sus visados o completar sus investigaciones, lo que debilita la cooperación académica entre ambos países.
Además, la prensa estatal china ha comenzado a publicar testimonios de ciudadanos que denuncian haber sido objeto de "actitudes hostiles" al llegar a suelo estadounidense. La televisión CCTV reportó el caso de una mujer detenida durante más de ocho horas en el aeropuerto de Los Ángeles sin explicación clara.
¿Cuál es la postura de la comunidad internacional frente a esta alerta de viaje?
Ante este nuevo capítulo de tensiones, diversas voces internacionales han manifestado preocupación. La Unión Europea pidió a ambas naciones "actuar con responsabilidad y evitar una escalada perjudicial para la economía global". Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, recordó que "la movilidad internacional no debe convertirse en un instrumento de presión política".
A nivel regional, países como México y Brasil observan con cautela el conflicto, pues sus economías podrían verse impactadas por el freno al comercio global. "Una guerra comercial entre China y Estados Unidos puede generar efectos colaterales muy serios", advirtió el economista brasileño André Meirelles.