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Fisicoculturista se desgarra el pectoral y habla del “peor dolor” que ha sentido en su vida

La devastadora lesión ocurrió cuando Ryan Crowley intentó levantar 220 kilogramos en el gimnasio. Su recuperación ha sido un verdadero reto para él.

Ryan es fisicoculturista desde los 16 años y cuenta que nunca ha experimentado un dolor así. Foto: composición LR/Instagram: @ryancrowley97
Ryan es fisicoculturista desde los 16 años y cuenta que nunca ha experimentado un dolor así. Foto: composición LR/Instagram: @ryancrowley97

Ryan Crowley, un fisicoculturista británico, sufrió una espeluznante lesión cuando se le separó el músculo del hueso mientras intentaba levantar 220 kilogramos por encima de su pecho. Por si fuera poco, ha confirmado que ese fue solo el inicio de sus problemas, pues tras el accidente comenzó a desarrollar quistes en la zona afectada, que lo han hecho padecer el peor dolor que jamás haya sentido.

El deportista de 24 años sufrió este accidente hace un año y recuerda haber permanecido en el suelo durante unos largos y agotadores minutos, imposibilitado de levantarse debido al dolor.

“He pasado por muchas cosas en mi vida, y esto es lo peor que he sentido”, admitió para el portal Generation Iron, al cual le brindó detalles sobre cómo ha sido este difícil proceso de recuperación.

“Ahora realmente me cuesta entrenar mis piernas con fuerza. Pongo un poco de peso allí y, tan pronto como empiezo a bajar, tengo mucho miedo”, explicó.

Ryan es fisicoculturista desde los 16 años y cuenta que nunca había experimentado algo así. Es por esto que ha decidido consultar con un psicólogo para hablar de sus temores y poder volver a entrenar de manera recurrente, pues, aunque su cuerpo es el que sufrió la lesión, su mente también se ha visto afectada.

Ryan reconoce no haber ido a un centro de salud de inmediato y señala que aquello fue error.

Ryan reconoce no haber ido a un centro de salud de inmediato y señala que aquello fue error. Foto: @ryancrowley97 / Instagram

“A lo largo de este proceso, he tenido estos horribles quistes que siguen apareciendo… Sigo teniendo estos horribles bultos debajo de la herida”, dijo.

Ryan explicó que el proceso de limpieza y desinfección no es nada placentero y lo agotan emocionalmente. Reconoce además que debió haber reaccionado de manera distinta el día del accidente, pues no recurrió a un centro de salud inmediatamente después del desgarro. Recién 25 horas después, un cirujano pudo operarlo.

Desde entonces, Ryan se lo ha estado tomando con calma, y poco a poco ha comenzado a levantar más y más peso. Actualmente, se encuentra en 30 kilogramos y espera que en los siguientes meses pueda volver a su anterior forma.

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