Empresas y ONG se juntan para acelerar campaña de vacunación en Brasil
El movimiento Unidos por la Vacuna propondrá su ayuda al Gobierno brasileño para intentar vacunar a toda la población antes de fines de setiembre. La campaña en el país duraría cuatro años al ritmo actual.
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Decenas de empresas y organizaciones no gubernamentales (ONG) lanzaron este martes 9 de febrero una iniciativa para ayudar a las autoridades de Brasil a acelerar la campaña de vacunación y tratar de inmunizar a toda la población contra la COVID-19 “antes de fines de septiembre”.
Un objetivo que parece sumamente ambicioso para un país que empezó a vacunar a sus 212 millones de habitantes hace menos de un mes y que depende de la importación de insumos para proseguir con su campaña contra la COVID-19, que ya dejó más de 233.000 fallecidos en suelo brasileño. Hasta el momento, cuatro millones de habitantes fueron inoculados.
El movimiento denominado Unidos por la Vacuna está integrado por 400 dirigentes de ONG y de empresas, entre ellas el gigante de tiendas por departamentos Magazine Luiza, la aerolínea Gol y las filiales brasileñas de las multinacionales Volkswagen y Whirlpool.
La coordinación se dice “apolítica” y busca ayudar sobre todo a dinamizar las tareas logísticas.
“El gobierno no necesita dinero para comprar vacunas. Si necesitara dinero, sería más fácil. Pero podemos agilizar, con las influencias de nuestras empresas, y ayudar con el envío de las vacunas”, manifestó en una conferencia de prensa Luiza Helena Trajano, directora ejecutiva de Magazine Luiza.
“Setiembre es una meta osada, pero unidos conseguiremos salvar vidas y rescatar la economía”, agregó.
Unidos por la Vacuna propondrá su ayuda tanto al gobierno federal como a los 27 estados brasileños y a los más de 5.000 municipios de esta nación sudamericana, una de las más golpeadas por la crisis sanitaria a nivel global.
La coordinación evaluó, junto con el instituto Locomotiva, las necesidades de los municipios, tanto de inmunizantes como de jeringas. Algunos estudios señalaron recientemente que la campaña de vacunación en Brasil duraría cuatro años al ritmo actual.
La gestión del presidente Jair Bolsonaro es blanco de críticas por su gestión frente a la pandemia del coronavirus y por el retardo en la vacunación, que empezó hace tres semanas, mientras que muchos otros países, incluyendo varios de la región, como Argentina, la habían iniciado en diciembre.
Brasil dispone hasta ahora de 12 millones de dosis aprobadas para uso de emergencia, de la CoronaVac, del laboratorio chino Sinovac, y del inmunizante anglo-sueco de AstraZeneca y la universidad de Oxford. Ambas requieren de dos dosis por persona.
El Gobierno brasileño prevé la entrega de 210,4 millones de dosis de AstraZeneca este año y de 100 millones de CoronaVac antes de fines de agosto. Además, busca adquirir 30 millones de dosis de la vacuna rusa Sputnik V y de la india Covaxin.
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