Estados Unidos registra muy altos índices de pobreza este 2020 [OPINIÓN]
Este año, cerca de 40 millones de habitantes, un tercio de los cuales son niños, está viviendo debajo de la línea oficial de pobreza. Para muchas personas, el llamado “sueño americano” es una pesadilla.
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Por Antonio Camborda
La epidemia del coronavirus, que se inició en Estados Unidos el 15 de enero del 2020, no solo ha infectado a casi 14 millones de habitantes y ha cobrado la vida de cerca de 300.000, sino que ha agudizado varios problemas graves, entre ellos la pobreza.
Los cuadros más dramáticos han sido las inacabables filas de personas en los centros de distribución gratuita de alimentos para la cena del Día de Acción de Gracias en muchas ciudades, y la gran cantidad de miles de familias que no tuvieron que comer ese día.
Como consecuencia de la epidemia, se fueron cerrando negocios de todos los rubros, y esto trajo como consecuencia la pérdida de millones de puestos de trabajo, lo que ha provocado una aguda crisis económica, que no se había visto desde 1930, el año de la Gran Depresión.
Para paliar la crisis, el Gobierno aprobó una ayuda de emergencia, sin la cual la tasa de pobreza en el país habría saltado del 12,5% previo a la crisis al 16,3%. Además de una ayuda única de $ 1.200 por persona, se incluyeron cheques semanales de $ 600 a millones de trabajadores afectados por la pandemia, por seis meses.
Pero esta ayuda ya se hizo humo, y ahora vendrán los desalojos por falta del pago de la renta, por no pagar las hipotecas, y, además, las demandas por deudas imposibles de pagar en este momento.
En un prestigioso periódico europeo alguien escribió: “Es una de las grandes paradojas de nuestros tiempos: Estados Unidos, el país más rico del mundo, tiene algunos de los peores índices de pobreza entre las naciones desarrolladas”.
En 1964, el presidente Lyndon B. Johnson declaró una guerra contra la pobreza. Ha pasado medio siglo desde que se dictó esta medida, pero no se han encontrado, hasta ahora, los mecanismos que permitan una disminución eficaz de los índices de pobreza y de la brecha que separa ricos de pobres.
En esos 50 años, los índices de pobreza habían disminuido del 19% al 12%, pero esta última cifra ya no refleja la realidad, porque ha habido muchos hechos en este año 2020 que seguro hará que los índices de pobreza sean mucho mayores.
Pero, al aceptar que el índice de pobreza se encuentra en el 16,3%, esto significa que cerca de 40 millones de estadounidenses viven debajo de la línea oficial de pobreza y que no ha aumentado la pobreza gracias a una expansión histórica de los subsidios gubernamentales.
Aún desde antes de esta crisis, el país destinaba anualmente miles de millones de dólares a sus programas contra la pobreza. Un estudio realizado por expertos indicó que se invierte $ 278.000 millones por año en programas gubernamentales antipobreza, sin contar los gastos en salud.
Si se suman los programas de atención médica para los pobres como Medicaid, la inversión anual alcanza a $ 857.000 millones, es decir, más que los PIB combinados de Argentina y Chile.
“Eso es lo irónico: una cosa sería si fuéramos un país pobre y realmente no pudiéramos hacer mucho al respecto. Pero tenemos los recursos”, dice Mark Rank, profesor de la Universidad de Washington en St. Louis, considerado uno de los mayores expertos en pobreza en Estados Unidos.
Según los investigadores, hay dos razones clave detrás de la pobreza en este país, uno asociado a la forma de encarar el asunto, y, el otro es económico. Estados Unidos carece de una red firme de protección social o de un sistema de apoyo a los ingresos de las personas como tienen otros países.
Lo que se ha desarrollado aquí son programas de bienestar social, como los cupones de alimentos o el seguro de desempleo, que reducen algunos puntos de la tasa de pobreza. Pero estos programas son blanco de críticas por parte de personas que han documentado los abusos de algunas comunidades de inmigrantes, especialmente de los cubanos que llegaron por el llamado Puente del Mariel.
Estos críticos afirman que la pobreza es un fracaso individual, porque las personas no trabajan lo suficiente, toman malas decisiones, no tienen suficientes habilidades. Depende de cada quien salir de la pobreza. Pero también hay factores raciales: las minorías sufren el problema de manera desproporcionada.
Por ejemplo, los afroamericanos, son el grupo más desfavorecido. Así, mientras que 11% de los niños blancos viven en la pobreza, esa tasa llega a 32% para los niños negros y a 26% para los niños latinos, según datos de la oficina del censo.
Hay expertos que se enfocan en un factor económico y culpan al deterioro del mercado laboral, pues los más afectados son los trabajadores de menores salarios (el 40% del total) que ganan $ 7,25 por hora y han sufrido pérdidas en sus ingresos reales y enfrentan crecientes dificultades.
El país tuvo avances sociales en las últimas décadas como mayores niveles de educación o calificación de sus trabajadores en general, y una baja de la mortalidad infantil. Pero, a pesar de todas las dificultades, el sector financiero es uno de los que se ha beneficiado de la expansión económica en las últimas décadas.
La esperanza de un amplio sector de la población que quiere salir de la pobreza está cifrada en el nuevo gobierno con Joe Biden a la cabeza que se instalará el 20 de enero del 2021
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