¿Cómo triunfó Vietnam en la “guerra contra el coronavirus”?

Una sorpresa. Así califican algunos medios de comunicación a Vietnam por su lucha contra el coronavirus (COVID-19). Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha tomado un momento para reconocer las medidas rápidas y eficientes que el país asiático ha adoptado, no solo para evitar la propagación, sino también para rastrearla.

El país asiático decidió levantar la cuarentena desde el pasado 23 de abril y volver paso a paso a sus actividades con solo 268 casos confirmados, 255 recuperados y ningún fallecido por la COVID-19. Esta decisión fue producto luego de que 7 días antes no reportaran ningún caso reciente del nuevo coronavirus.

Vietnam, que alberga a más de 90.000.000 de ciudadanos, comparte una frontera bastante amplia (1.444 km) con China, epicentro de la pandemia, y, a su vez, mantiene una sobrepoblación en la ciudad Ho Chi Min que pudo ser foco del virus. Sin embargo, con apenas un número incipiente de casos se dispuso el distanciamiento social en varias ciudades.

Sus medidas fueron agresivas y estrictas porque no buscaban simplemente tratarla, sino erradicarla. Durante la celebración del Año Nuevo Lunar en febrero, el primer ministro Nguyen Xuan Phuc declaró en una reunión gubernamental que habría una “guerra contra el coronavirus”, según dijo el medio de noticias Financial Times.

De manera inmediata a estas declaraciones, el Gobierno prohibió vuelos hacia y desde China. También, dispuso cuarentena preventiva y obligatoria a toda la población de Hanói y a toda aldea con más de 10.000 ciudadanos.

En marzo, añadió que cualquier persona que llegara a territorio vietnamita se sometería al distanciamiento, incluido a los pasajeros de viajes nacionales. Además, se someterían a un examen médico y control de temperatura, pero si presentaban más de 38°C serían llevados al hospital más cercano y puestos en cuarentena.

Vietnam optó por no cerrar restaurantes y bancos, pero sí estaban en la obligación de funcionar bajo estrictas medidas de precaución por la COVID-19. Además, mezcló las medidas de aislamiento —que no permitían reuniones de más de dos personas— con detallados sistemas de rastreo de contactos, que consistía en ubicar a los posibles contagiados y ponerlos bajo cuarentena lo antes posible para que fueran evaluados.

También, implementó un completo sistema de pruebas por todo el país, por lo que la nación realizó más de 121.000 pruebas en su población. Puso en acceso al público al menos 3 modelos de pruebas del coronavirus (con menos de 25 dólares cada una) para que el público pueda adquirirlas a través de los centros de control establecidos en todas las ciudades.

Asimismo, dispuso serias represalias a quienes atenten contra la prevención e identificación de casos de la enfermedad. Por ejemplo, ocultar los síntomas, mentir en las declaraciones personales sobre el estado de salud o los contactos realizados eran delitos con castigos penales, incluso el negarse a completar estas acciones podrían desencadenar que las personas sean procesadas criminalmente.

Por otra parte, estaban las campañas de sensibilización, una de las responsables del éxito de Vietnam ante el virus. Este programa de información constante sobre la COVID-19 tuvo como objetivo mantener a la población actualizada, pero sobre todo comprometerla con la causa por medio de plataformas físicas y digitales e incluso mensajes de texto.

El contenido con componente emocional abarcó afiches, vallas y otros materiales publicitarios con temas referentes al virus como a la responsabilidad social (nuevos síntomas, formas de protección, etc). Los diseños era muy parecidos a los de la guerra con Estados Unidos que buscaba despertar el espíritu de lucha y apoyo de la población.

Otra de las claves fue la cooperación en el país asiático. El Gobierno llegó a conectar con la población, a través de todos los recursos a su alcance de una forma creativa, y logró conseguir que esta tenga mayor disposición para efectuar y hacer cumplir las medidas.

Incluso se logró crear un sistema de vigilancia conjunta en la que todos eran responsables de la detección temprana de los casos y el posterior aislamiento de estos. Tanto el ejército, como la policía de la zona, las redes del Partido Comunista y los ciudadanos se comprometieron con esta tarea.

A pesar de que las medidas de Vietman generó el cierre de negocios de muchos vietnamitas y, a su vez, mucho miedo, lo cierto es que el país ha tenido un éxito rotundo contra el coronavirus. La información fue conocida por la BBC en un artículo de cómo logró el país ganarle a la enfermedad.

Aparentemente sus medidas han dado frutos, por lo que el país continúa volviendo a la normalidad y hasta la fecha no ha registrado ningún caso de muertes ni de infectados.