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El drama de dar a luz durante pandemia del coronavirus en España

Debido a la vulnerablidad de sus estados, los bebés son separados de sus madres para prevenir el contagio. Más aún si las mismas son positivas al COVID-19.

Mujer embarazada . Foto referencial: Getty Images
Mujer embarazada . Foto referencial: Getty Images

Cuando una madre da a luz a su bebé lo primero que desea es verlo y abrazarlo. Sin embargo, debido a la pandemia del coronavirus, muchas mujeres no pueden hacerlo. Sobre todo si están infectadas con el COVID-19.

La Agence France-Presse tomó un caso particular para contextualizar la situación que están viviendo las madres en los hospitales y en sus casas. En la siguiente nota, compartimos la experiencia de Vanesa Muro, positiva al COVID-19.

Dar a luz en medio de una pandemia

Vanesa Muro, 34 años, estuvo separada diez días de su hijo recién nacido. Cuando ya estuvo en casa junto al pequeño Oliver, contaba los días para que finalice la cuarentena y así poder besarlo y tocarlo sin guantes.

"No poder tener contacto con su piel para evitar contagiarlo es duro”, cuenta Vanesa a AFPTV en su casa en Madrid, la comunidad con más contagios en España, hasta el momento 34 188.

“Él te agarra el dedo, el pobre, y agarra el plástico, no te agarra a ti, pero bueno, ya es un día menos, hay que pensarlo así porque si no te deprimes”, señala Vanesa.

Vanesa y su pareja, Óscar Carrillo, también de 34 años, se preparaban para un parto por cesárea para el pasado 16 de marzo, pero el brote de la COVID-19 cambió todo.

Un recién nacido se contagió de coronavirus y los médicos no saben si contrajo la enfermedad durante el parto o cuando estaba en el vientre de su madre. (Foto: Reuters)

Un recién nacido se contagió de coronavirus y los médicos no saben si contrajo la enfermedad durante el parto o cuando estaba en el vientre de su madre. (Foto: Reuters)

Madre con coronavirus

Vanesa veía a diario a su abuela de 87 años, la misma que dio positivo al virus y luego murió. Con un embarazo de riesgo, también le hicieron la prueba y se descubrió que estaba infectada.

“Óscar me llevó (al Hospital Universitario La Paz) y evidentemente no pudo ni pasar, me dejó en la puerta de urgencias y ya ahí me quedé”, recuerda Vanesa.

Los médicos adelantaron la cesárea. Fue “un cúmulo de sensaciones, brutal” para Vanesa. Su mayor temor era contagiar al bebé.

“Fue la hora y media más larga de mi vida”, señala Óscar a AFPTV. Él también dio positivo al coronavirus.

Nacer en medio de una pandemia

El pasado 13 de marzo nació Oliver, un bebé saludable con 3,6 kg y 50 cm. Inmediatamente lo metieron en una incubadora y lo aislaron, y hasta que no dio negativo en dos tests de coronavirus no lo juntaron con otros neonatos.

Tras 48 horas de recuperación en el hospital y en un aislamiento casi total por la falta de trajes protectores, Vanesa pudo irse a casa, pero sin Oliver.

“Parece una tontería, pero tenerlo aunque fueran siete plantas más abajo, parecía que estaba más cerca que cuando estaba en mi casa y el niño en el hospital”, recuerda Vanesa.

Hasta el pasado 23 de marzo, Vanesa y Óscar pudieron recoger a su bebé con guantes y mascarillas.

“Campeón, que ya nos vamos a casa, eres un muñeco”, fueron las primeras palabras de Vanesa a su bebé en un emotivo encuentro.

“Fue increíble”, menciona el padre. “Fue como si naciera también ese día”, agrega su esposa.

Bebé en casa

Ambos están muy felices con el bebé en casa, sin embargo admiten lo difícil de no tener contacto sin protección. Ya pasaron los primeros 14 días desde que dieron positivo al COVID-19, pero ante la imposibilidad de someterse a otro test que confirme su recuperación, guardan otros 14 días de cuarentena por seguridad.

“Yo aún no he tocado a mi hijo sin los guantes (…) estamos como locos porque termine (la cuarentena) para poder tocarlo, darle un beso”, comenta el ansioso padre.

Asimismo, los padres primerizos no han podido contar con ayuda familiar. Los suegros de Óscar “viven muy cerquita” pero por el confinamiento “es como si estuvieran a kilómetros”, señala Óscar.