Descubren la fábrica de una famosa salsa consumida en la antigua Roma
Israel. Los arqueólogos quedaron sorprendidos al hallar el resto a dos kilómetros del centro urbano y explicaron que se debía a que el 'garum’, en su etapa de fermentación, generaba un olor nauseabundo.
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Un equipo de arqueólogos de Israel descubrió este lunes la fábrica de una popular salsa de pescado consumida en la antigua Roma. Durante la excavación, se encontraron estanques de peces, vasijas, jarros y un enorme ambiente donde se almacenaba el condimento, de acuerdo a medios locales.
El objeto fue encontrado en Ashkelon, ciudad ubicada a oeste del país asiático, y tiene aproximadamente 2 000 años de antigüedad. Las instalaciones se encontraron a dos kilómetros de distancia del centro urbano del imperio debido a que el olor que emanaba el producto en su etapa de producción era hediondo.
“Es un descubrimiento muy raro en nuestra región. Muy pocas instalaciones de esta naturaleza se han encontrado al este del Mar Mediterráneo. Muestra, además, que la influencia romana no se limitó a la vestimenta, sino también a los hábitos alimenticios", explicó la arquéologa Tali Erickson-Gini, miembro de la Autoridad de Antiguedades de Israel.
El garum, o “garo” en español, era utilizado para darle un gusto salado a las comidas. Estaba elaborado a base de vísceras de pescados y para su preparación se mezclaba con sal y se dejaba fermentar durante meses. Era utilizado también con fines medicinales para tratar quemaduras, úlceras o limpiar heridas en la antigua Roma.
“Mucho antes de la pasta y la pizza, la antigua dieta romana se basaba principalmente en la salsa de pescado. Las fuentes históricas se refieren a la producción de una salsa de pescado especial, que se utilizó como condimento básico para la alimentación en las épocas romana y bizantina en toda la cuenca mediterránea”, agregó la especialista.
De acuerdo a los arqueólogos, se estima que la fábrica se dejó de usar alrededor del siglo V luego de la caída del Imperio Romano de Occidente. Luego, con la llegada del periodo bizantino, comenzó a ser usada con fines vitivinícolas por una comunidad de monjes que se asentó en la zona.
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