Malas noticias para inmigrantes en EEUU: DHS realiza deportaciones a latinos que llevan años en el país

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha endurecido sus medidas migratorias, enfocándose en inmigrantes latinos con años de residencia en Estados Unidos. Bajo la política de "tolerancia cero" impulsada por la administración de Donald Trump, se han acelerado las deportaciones de migrantes que, pese a haber construido una vida en el país, no tienen estatus migratorio regular.

La implementación de esta política ha generado preocupación en las comunidades latinas, especialmente entre aquellos que han echado raíces en el país, aportando de manera significativa a diversos sectores y desempeñando un rol crucial en la economía de Estados Unidos. El aumento de las deportaciones no solo afecta a los individuos directamente involucrados, sino que también pone en peligro la estabilidad de miles de familias, que ahora se enfrentan a un futuro legal incierto.

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Migrantes con años de residencia en Estados Unidos en la mira de la administración Trump

Un informe del Migration Policy Institute señala que la política de "tolerancia cero" impulsada por la administración Trump ha modificado el enfoque de las deportaciones, impactando a un grupo que anteriormente había recibido menos atención. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha puesto su mira en migrantes que, pese a haber residido durante décadas en Estados Unidos y llevar vidas estables, ahora enfrentan el riesgo de ser deportados. A pesar de tener familias con hijos nacidos en el país y empleos formales, muchos de ellos ven su permanencia amenazada debido a la falta de un estatus legal reconocido.

Entre los migrantes afectados se encuentran aquellos con órdenes de deportación activas, personas con antecedentes criminales o quienes han cometido infracciones relacionadas con las leyes migratorias. Este cambio en la política significa que ahora, más que nunca, los inmigrantes que han construido vidas completas en Estados Unidos deben enfrentar la posibilidad de ser removidos del país, un cambio significativo respecto a la política anterior, que se centraba más en la deportación de nuevos llegados.

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La estrategia del DHS pone en riesgo a migrantes recientes y de largo plazo

Además de los inmigrantes que llevan años residiendo en Estados Unidos, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha incrementado las medidas contra nuevos grupos que arribaron recientemente al país, entre ellos 530,000 venezolanos, cubanos, haitianos y nicaragüenses que ingresaron entre 2022 y 2023. Muchos de estos migrantes, que llegaron en busca de asilo, enfrentan ahora un mayor escrutinio tras la eliminación de protecciones como el parole humanitario.

A estos se añaden los 930,000 migrantes indocumentados procesados a través de CBP One. Aunque muchos de ellos llegaron con la esperanza de obtener un estatus legal temporal o una solución permanente, hoy se enfrentan a una política de deportación cada vez más estricta.