Malas noticias para inmigrantes en EE. UU.: este será el monto total por las deportaciones de Donald Trump en 2025
El plan de Trump para deportar a millones de inmigrantes implicaría un costo aproximado de un billón de dólares, generando interrogantes sobre sus efectos económicos y desafíos logísticos.
La propuesta de deportación masiva de inmigrantes que durante su campaña el expresidente Donald Trump prometió llevar a cabo ha generado gran controversia, especialmente debido a los costos astronómicos que conlleva. A pesar de que la idea sigue siendo un tema candente en los círculos políticos, el costo de ejecutar un plan de esta magnitud podría tener repercusiones significativas en la economía de los Estados Unidos.
Un informe reciente calcula que la deportación de los aproximadamente 11 millones de inmigrantes indocumentados que residen en EE. UU. podría costar al país hasta un billón de dólares si se llevara a cabo anualmente. Esta cifra incluye una amplia gama de gastos, desde el traslado de personas hasta la construcción de centros de detención, pasando por los costos administrativos y legales. Sin embargo, las posibilidades de que esta propuesta se haga realidad aún están en el aire, y se analiza detenidamente cuánto realmente afectaría a la economía de EE. UU. y a las comunidades locales.
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¿Cuánto costará deportar a millones de inmigrantes en EE. UU.?
El costo estimado para llevar a cabo una deportación masiva de inmigrantes podría alcanzar los 315,000 millones de dólares si se ejecutara en una sola operación. Sin embargo, si se hiciera de manera anual durante más de una década, el costo total podría superar los 900,000 millones de dólares. Esta cifra se calcula teniendo en cuenta la inflación anual y el número de personas que tendrían que ser procesadas.
Los gastos más significativos incluyen:
- Gastos por arrestos: alrededor de $89,300 millones.
- Gastos por detenciones: aproximadamente $167,800 millones.
- Gastos por procesamiento legal: unos $34,100 millones.
- Gastos por remoción: alrededor de $24,100 millones.
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¿Cuál es el plan para la deportación masiva de Donald Trump?
El plan de deportaciones masivas presentado por Trump durante su campaña presidencial planteaba la expulsión de todos los inmigrantes indocumentados del país. Según cálculos de su administración, más de 11 millones de personas, en su mayoría de origen mexicano, serían afectadas por esta medida. Este operativo requeriría múltiples pasos logísticos, incluyendo detenciones, procedimientos legales y la posterior remoción de los inmigrantes.
Uno de los mayores desafíos sería la creación de nuevas infraestructuras, como centros de detención adicionales y recursos humanos para hacer frente al volumen masivo de personas a deportar. Según el reporte de la organización American Immigration Council, los costos de arresto, detención y remoción serían astronómicos, lo que plantea dudas sobre la viabilidad de la propuesta.
Los gastos por deportar a millones de inmigrantes representaría gastos de 315 millones de dólares. Foto: Referencial
¿Cuál será el impacto de las deportaciones masivas en EE. UU.?
De llevarse a cabo, la deportación masiva de inmigrantes tendría un impacto profundo en las comunidades locales de todo EE. UU. En muchas áreas, los inmigrantes desempeñan un papel fundamental en la economía, trabajando en sectores clave como la agricultura, la construcción y los servicios. La expulsión de millones de trabajadores podría generar una escasez de mano de obra, lo que afectaría negativamente la productividad y el crecimiento económico de algunas regiones.
En términos fiscales, la propuesta de deportación podría también generar un aumento en los gastos públicos, ya que el gobierno tendría que financiar un proceso largo y costoso. Además, las comunidades que dependen de los inmigrantes para el desarrollo de industrias locales sufrirían una caída en la demanda de productos y servicios, afectando tanto a empresas pequeñas como grandes.
Sin embargo, también se han presentado argumentos a favor de la política de deportación masiva, alegando que este plan podría liberar recursos y empleos para los ciudadanos estadounidenses, especialmente en sectores donde se percibe una competencia laboral con los inmigrantes.
