Contribuyentes en EE. UU.: estos son los documentos obligatorios que debes conservar según el IRS
El IRS solicita a los contribuyentes en Estados Unidos conservar documentos fiscales clave durante tres años. Descubre cuáles son y por qué es importante preservarlos para evitar problemas durante auditorías o revisiones fiscales.
El Servicio de Impuestos Internos de los Estados Unidos (IRS) ha emitido una advertencia clara a todos los contribuyentes: ciertos documentos fiscales deben ser guardados por un período mínimo de tres años. Esta recomendación busca prevenir complicaciones legales y fiscales, además de facilitar la resolución de posibles auditorías.
Conservar registros relacionados con ingresos, deducciones y créditos fiscales es esencial para garantizar el cumplimiento de las obligaciones tributarias. Además, los contribuyentes que descuiden este aspecto podrían enfrentar dificultades al responder a notificaciones o ajustes emitidos por el IRS.
¿Qué documentos exige el IRS conservar durante 3 años?
El IRS destaca la importancia de preservar documentos relacionados con las declaraciones de impuestos, ya que estos respaldan la información presentada. Entre los documentos más relevantes se encuentran las cartas y avisos emitidos por el IRS, que contienen información crítica sobre ajustes o devoluciones pendientes.
También es fundamental guardar las declaraciones de impuestos presentadas en años anteriores. Estos registros sirven como referencia tanto para aclarar dudas como para corregir errores en años fiscales previos. Además, los justificantes de ingresos, como formularios W-2 y 1099, y los comprobantes de deducciones o créditos reclamados, deben mantenerse organizados y accesibles, ya que el IRS podría solicitarlos en caso de auditorías.
Según el IRS, el formulario W-2 es uno de los documentos que debes guardar ya que respalda tu información, además de 1099. Foto: Servicios y Taxes
¿Por qué es importante conservar estos documentos según el IRS?
El IRS enfatiza que conservar registros fiscales no solo protege al contribuyente ante posibles auditorías, sino que también asegura una resolución más ágil de disputas fiscales. Los documentos organizados permiten justificar ingresos, deducciones y créditos, evitando sanciones o ajustes desfavorables.
De acuerdo con el IRS, estos registros también son clave para preparar futuras declaraciones, especialmente cuando se trata de calcular impuestos pendientes o devoluciones. Ignorar esta recomendación podría complicar cualquier trámite fiscal y retrasar procesos importantes, como la resolución de notificaciones o apelaciones.
Otros documentos importantes que debes guardar según el IRS
Más allá de las declaraciones de impuestos, el IRS sugiere conservar documentos relacionados con propiedades, seguros y negocios. Los registros de compra, venta o mejoras en propiedades son esenciales para calcular el valor de activos en caso de transacciones.
Los documentos de seguros de salud también deben preservarse, ya que ayudan a verificar la cobertura requerida por ley. Para quienes tienen negocios propios o trabajan como autónomos, los registros de ingresos y gastos son indispensables para justificar deducciones relacionadas con operaciones comerciales.
El IRS señala que los documentos relacionados con los seguros de salud también deben ser guardados. Foto: EL PAÍS
Consejos para organizar y almacenar tus registros fiscales
- Clasifica por año y categoría: organiza tus documentos fiscales en carpetas físicas o digitales, separándolos por años y categorías como ingresos, deducciones y créditos.
- Digitaliza los documentos importantes: escanea y guarda copias digitales de los registros clave. Esto reduce el riesgo de pérdida y facilita el acceso cuando sea necesario.
- Usa herramientas tecnológicas: apóyate en aplicaciones de seguimiento financiero, como QuickBooks o Mint, para gestionar grandes volúmenes de información de manera eficiente.
- Revisa tus registros anualmente: programa una revisión anual de tus documentos fiscales para asegurarte de que estén actualizados y eliminar aquellos que ya no sean necesarios.
Este enfoque organizado no solo ahorra tiempo, sino que también te ayuda a estar preparado ante cualquier solicitud del IRS.