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Espectáculos

Giacomo Bocchio: “No siempre soy el maestro, a veces soy el alumno”

El jurado de ‘El gran chef: famosos’ habla de la acogida del espacio de Latina, cómo cambió su rutina diaria y del arrastre que tiene entre el público femenino. 

Bocchio se ha convertido en una de las figuras populares de la televisión peruana gracias al programa gastronómico. Foto: difusión
Bocchio se ha convertido en una de las figuras populares de la televisión peruana gracias al programa gastronómico. Foto: difusión

El despunte del programa ‘El gran chef: famosos’ tiene factores que van desde el formato completamente familiar, los invitados y, claro está, el trío de jurados. Uno de ellos, Giacomo Bocchio, quien en parte se ha robado las miradas de las féminas, las que en su cuenta de Instagram no dudan en llamarlo “guapo” o “churro”. Esta semana, incluso, Katia Palma le soltó la frase: “Pintón eres tú, papito”.

Tacneño de nacimiento, es un profesional de cocina, pastelería y panadería y, además, generador de contenidos (su canal de YouTube supera los 300.000 seguidores). Tiene experiencia en restaurantes con estrellas Michelin y a sus 25 años fue el miembro más joven del mundo de la academia culinaria.

—¿Cómo tomas el éxito que está teniendo el programa?

—Como una bendición, con mucha alegría. Le doy gracias a Dios por esto, siento que estoy mostrando un poco mi trabajo y que a la gente le está gustando, así que me siento muy contento porque no estoy hablando nada que no conozca y eso es lo que me da mucho gusto.

—Siempre sueles dar, tanto en tu canal de Youtube como en Latina, tips. ¿Qué crees que le gusta más a la gente de tu rol?

—Trato de acercar el conocimiento y lo que llaman tips o truquitos en realidad es una técnica pura y dura. Yo trato de comunicar la técnica profesional al mundo familiar.

—¿Cómo ha sido tu acercamiento con la televisión?

—Hace años, en el 2013, me parece, tuve un programa de cocina italiana con Carolina León, que salía en el canal Fusión. Se llama Cocina Nostra y en otro momento también tuve un programa que se llamaba Omnívoro, en Alacocina TV, pero fue una cosa muy corta que yo sentía que grababa de vez en cuando. Esto (‘El gran chef: famosos’) es otra cosa.

—Un espacio que se emite seis días por semana debe ser demandante. ¿Qué es lo nuevo para ti, en este caso?

—El horario. Yo valoro y disfruto mucho de mi libertad y grabar todos los días me condiciona. Pero lo hago con gusto, sino no estaría acá. Claro, sí hay un tema de que ahora tengo un horario que cumplir.

—Javier Masías comentó que ‘El gran chef: famosos’ había permitido mostrar el lado más humano de los participantes, lejos de sus “personajes”.  ¿Qué te pareció el primer grupo que, imagino, al igual que Javier, no conocías?

—A muchos de ellos no y a algunos otros me habría creído sus personajes, como en el caso de Rondón (Ricardo), que hoy lo considero un amigo. Considero que es un caballero, muy amable, atento, educado, respetuoso, pero que tiene un personaje del pesado, pues, y hoy lo entiendo de otra manera y valoro también los consejos televisivos que él me da.  Por ejemplo, de cómo pararse, mirar, contestar y cosas que a mí siempre me suman. A mí me gusta aprender, yo disfruto de aprender y el maestro aparece cuando el alumno está listo y yo no siempre soy el maestro. A veces soy el alumno también.

—¿Y qué te parece el arrastre que tienes con las féminas?

—Me alegra, me pone contento. Siempre es bonito que te digan cosas bonitas, pero yo estoy muy contento con mi novia (la chef venezolana Brenda Dávila, con quien lleva siete años) y ya está (sonríe).