Domingo

Paris Hilton: los tristes secretos de la influencer original

En un documental lanzado recientemente en Yotube, la famosa socialité revela los traumas que le provocó su infancia en internados y habla del personaje de “rubia tonta” que creó para impulsar su millonaria industria.

La noche en que comenzarían sus pesadillas, Paris Hilton tenía 17 años y estaba durmiendo en casa cuando dos hombres desconocidos entraron a su habitación y la sacaron a rastras, mientras ella preguntaba a gritos a sus padres, callados y llorosos, qué estaba sucediendo.

La muchacha que pocos años después se convertiría en el ícono de la cultura pop más famoso del nuevo milenio se había escapado una y otra vez de los internados a los que sus padres la habían llevado tratando de corregir su disoluta conducta. Este era el último intento.

Lo que ellos no sabrían hasta mucho después es que en Provo Canyon School, el centro juvenil de Utah al que la enviaron, su hija viviría un infierno de abuso físico y mental que la traumatizaría por el resto de su vida.

Este es uno de los episodios desconocidos de la vida de Paris Hilton que se revelan en el documental que la propia socialité, empresaria, DJ y actriz acaba de lanzar en Youtube y que se titula sencillamente This is Paris. Un viaje por la vida de quien es considerada la influencer original: la celebridad que, antes de Instagram, de los filtros de fotos y de los selfies, sin mayores atributos que su belleza y dinero, se convirtió en objeto de admiración de muchos jóvenes y en la niña dorada de las marcas más importantes del mundo.

Encierro y llanto

En el documental, Paris revela que teme irse a dormir. Se despierta varias veces cada noche. La causa son las pesadillas.

Los 11 meses que pasó en Provo Canyon School dejaron huellas profundas en su mente. Lo que más recuerda son los insultos. Los castigos. Las misteriosas pastillas que les daban todos los días y que la hacían sentir cansada y entumecida. Uno de los peores castigos que sufrió fue ser encerrada en una habitación que parecía sacada de la película “Atrapado sin salida”, sin alimentos, sin ropa, durante 20 horas, escuchando los gritos de otros chicos en las habitaciones contiguas. Un trato digno de una prisión.

Paris cuenta que lo que la mantuvo cuerda durante todo ese tiempo fue pensar en lo que iba a hacer al salir. En la persona en la que se convertiría. Trataría a toda costa de tener éxito. De esa forma, pensaba, su familia no la volvería a controlar jamás.

Cuando dejó el centro, a los 18 años, se volcó de nuevo a la vida nocturna. Pero esta vez tenía un propósito: ser famosa. Vino el modelaje, las fotos con DavidLaChapelle, las notas en las páginas de sociales... Y el video sexual, que, a su pesar, terminó de colocarla bajo los reflectores de todos los medios. Lo que siguió fue el reality The Simple Life. Y la fama mundial.

El documental, por otra parte, termina de revelar algo que muchos sospechaban: la rubia tonta, con voz de niña, siempre sexy, es un personaje que ella creó y que la ayudó desde el principio a construir su marca.

“Ella es extremadamente brillante”, dice su madre. “Se pone un escudo, una máscara de persona o de voz estúpida”. “Estoy tan acostumbrada a hacer un personaje que es difícil para mí ser solo normal”, dice, por su parte, Paris a la directora en un pasaje del documental.

Lo cierto es que actuar ese personaje la ha convertido en quien es: la dueña de su propio imperio, con 19 marcas distintas, desde ropa hasta perfumes y cosméticos, que pasa recorriendo el mundo 250 días al año y que por una sesión como DJ cobra 1 millón de dólares.

“¿Eres feliz?”, le pregunta su hermana Nicky en cierto momento. “A veces”. Paris le dice que quiere tener una familia, pero que ahora mismo, con 39 años, no puede parar. Quiere tener 1 billón de dólares. Y quiere exponer públicamente a las instituciones juveniles que traumatizan a sus estudiantes. Recién entonces se podrá relajar. Y quizás deje de tener pesadillas.

Reportero. Comunicador social por la UNMSM. Especializado en conservación, cambio climático y desarrollo sostenible. Antes en IDL Reporteros y Perú.21. Premio Periodismo Sustentable 2016. Premio Especial Cáritas del Perú. Finalista del Premio Latinoamericano de Periodismo de Investigación 2011.