Por: Nicky Ramos (*),Durante los dos últimos años en mis viajes por países como Rusia, Italia y España en coctelerías por doquier, visitando establecimientos comerciales y hablando con fervientes consumidores de destilados como el Ginebra o Vodka, me topé con la sorpresa que muy pocos o casi ninguno es habitual al Pisco. Es cierto que muchos restaurantes peruanos sirven buenos cócteles como Chilcano y Pisco Sour, y muchos de esos no pasan de variantes con fruta de la pasión, mango y chicha, algunas infusiones con ají amarillo y poco más. Pero otros restaurantes ni siquiera los sirven o hacen un Pisco decente. Esto, habiendo un sin fin de combinaciones que aún no han dado luz. Muchos comensales asocian el Pisco con restaurantes peruanos los cuales es verdad se abren con velocidad, pero muestran unos cuantos problemas graves para su difusión. Por ejemplo no se observan botellas de Pisco de diferentes marcas y uvas, así como mostos verdes en ninguna coctelería de prestigio, como si ocurre con el Tequila, Ginebra, Ron o Vodka. Se ve el trabajo de las empresas productoras y distribuidoras de Ginebra, por ejemplo, en supermercados o coctelerías donde existen por lo menos 10 marcas de ellas y en las cartas de bares cada uno con nombre propio. Hablando con bartenders en Milán, Italia, me comentaban que jamás han recibido la visita de algún representante de Pisco en sus establecimientos y, sin embargo, una botella de Pisco Demonio de los Andes se observa por ahí, siendo al menos la marca más conocida en España. Para gustos colores y a mí me gusta, pero lo que más me agrada es que al menos es una de las únicas marcas que se esforzó por llegar a estos establecimientos. Debo recalcar el trabajo de Pisco 1615, Barsol y Portón. Pero llega a ser insuficiente porque en lugar de tratar de conseguir una entrada por todo lo alto y aumentar el consumo de este destilado mediante la unión estratégica y la inversión en eventos, publicidad masiva por la televisión y medios periodísticos, se trabaja de manera solitaria. Es comprensible que cada marca quiera conseguir su pequeño aún espacio, pero a mi parecer debe de plantearse unión entre todas las marcas de Pisco que quieran entrar a Europa de manera estratégica, coherente, responsable y visionaria. Hay que seguir el ejemplo de los destilados mencionados y ubicarnos en todos establecimientos con diferentes opciones y luego de ello publicitar nuestro Pisco. Ojo, el diseño de las botellas es fundamental si queremos competir y dejarnos de botellas de un solo estilo que parecen cervezas de los años 80 que intercambiábamos. Hay profesionales preparados y maestros como Pepe Moquillaza quienes entrenan con conocimiento técnico constantemente. Empresarios que se dedican con constancia a hacer eventos y apañarse con el poco o inexistente inversión en publicidad. Barcelona con Giovanni Napurí o Madrid con José Luis Zerpa. El lindo trabajo de Omar Kuan como bartender. O en Italia la periodista Gladys Torres con las Damas del Pisco y felizmente su gran esfuerzo por la presentación de un maravilloso libro. Me pregunto ¿De qué sirve la difusión de PromPerú si no nos estamos poniendo las pilas para difundir de verdad el futuro del Pisco y no dejar que nos lleven la delantera otros destilados hermanos? Es un llamado de atención como chef y difusor de la cocina peruana a empezar ya y de manera acertada, con mucho aprecio a quienes lo están haciendo y quienes continuarán este legado. (*) Chef ejecutivo del restaurante The Market Perú (Barcelona).