Cine y series

Director de Willaq Pirqa: "4 millones de peruanos no deben renunciar al quechua"

César Galindo. Realizador de la película peruana está en Arequipa. Conversó con La República sobre éxito de Willaq Pirka y la revalorización del idioma nativo en su arte.

En el Misti. César Galindo participa en el festival Serpentina, dictó taller para niños y jóvenes. Foto: composición Jazmín Ceras LR | Rodrigo Talavera LR
En el Misti. César Galindo participa en el festival Serpentina, dictó taller para niños y jóvenes. Foto: composición Jazmín Ceras LR | Rodrigo Talavera LR

"El quechua es un idioma poético, donde se usan mucho las metáforas. Cuando estás triste no dices estoy triste, dices me duele el corazón", refiere fascinado el director de cine César Galindo, al explicar las razones porqué eligió este idioma ancestral como voz de su aclamada Willaq Pirqa, así como en futuros proyectos.

El cineasta está en Arequipa, participa en la segunda edición del festival Serpentina, dicta un taller de guión para niños y jóvenes. Añade que más allá de la carga estética, también elige el quechua por una razón de reivindicación cultural. Hasta los diez años vivió en Puquio (Ayacucho), con su abuela, el quechua y los andes.

Ahora cuestiona que los quechuahablantes (cerca de 4 millones) dentro de su propio país, tengan que relegar su lengua por el español para ser escuchados. "Eso me parece injusto, porque creo que todos los humanos tenemos los mismos derechos. No es ser de izquierda o derecha, es tener sentido común", remarca.

Otra razón es el autoestima que puede generar sus películas en la gente del ande, al verse de alguna manera en la pantalla grande. "Imagina a alguien que ha sido siempre ignorado y de repente ve una película en su idioma. La autoestima cambia totalmente, es lo fundamental".

Razones de un éxito

Yendo contra lo establecido, Willaq Pirqa prolongó su estadía por varias semanas en las salas de cine. Algo inédito para un filme peruano y más aún en idioma quechua. Galindo ensaya como una causa que su historia mostró a los actores (una comunidad quechua del Cusco) lejos de clichés del terrorismo, la pobreza o la tristeza.

"En la película se ven personas que saben llorar, amar, sufrir, soñar; seres humanos como en cualquier otra cultura". Y argumenta otra razón: que muchos citadinos se vieron reconocidos en el filme por sus raíces en la cultura andina, tal vez de padres, abuelos o bisabuelos. "Todos en nuestro país, queramos o no, tenemos algo o de esa cultura ancestral, indiferente de la clase social y económica", indica.

Y es que su filme ha sido también el enlace y reconocimiento entre generaciones de una misma familia. Por ejemplo, en su estadía en Arequipa, un joven le comentó emocionado que vio Willaq Pirqa con sus padres quechuahablantes, quienes entendieron la obra sin necesidad de recurrir a los subtítulos en español.

Aunque el joven del pasaje ya no habla el idioma originario.

Para Galindo sería un riesgo que se pierda el quechua, aunque tiene la esperanza en otros esfuerzos por relanzarlo, como las sustentaciones de tesis en runa simi. "Debe haber muchos como yo que tratan de reivindicar, y no por chauvinismo o porque querramos volver al tiempo de los incas, sino porque se trata un derecho fundamental".

Los nuevos proyectos

El éxito de Willaq Pirqa le permitió que su voz sea escuchada y tomada en cuenta. También le otorgó mayor libertad creativa para futuros proyectos.

Entre manos, está dando los últimos retoques a Hija de la luna, largometraje al que describe como una tragedia sobre los 4500 mil metros de altura y narra la historia de una niña que quiere ser danzante de tijeras. También grabada en quechua, fue protagonizada por Carolina Najarro, Magaly Solier y Andrés 'Chimango' Lares.