Congreso aprueba retiro de la CTS
Ciencia

¿Dónde está el agujero negro más cercano a la Tierra?

Los astrónomos apenas han descubierto un par de decenas de los millones de agujeros negros que existen en la Vía Láctea. ¿Cuál de todos ellos es el más próximo a nosotros?

Representación artística del agujero negro estelar Gaia BH1. Foto: Gaia / ESA
Representación artística del agujero negro estelar Gaia BH1. Foto: Gaia / ESA

Cuando hablamos de los agujeros negros, estos cuerpos que deforman el espacio-tiempo a su alrededor, rara vez nos referimos a aquellos relativamente cercanos a la Tierra: están más allá de los límites del sistema solar, pero todavía dentro de la Vía Láctea.

Si bien los astrónomos han detectado unos 20 agujeros negros vagando en nuestra galaxia hasta la fecha, se estima que, dentro de ella, existen al menos unos cientos de millones. Entre ellos, los más comunes, aproximadamente 100 millones, son los agujeros negros estelares, aquellos que contienen entre cinco y 100 veces la masa del Sol.

La odisea de buscar agujeros negros

La búsqueda del agujero negro más cercano a la Tierra ha sido tan emocionante como frustrante. Cada vez que se cree que se encontró al definitivo, siempre surge algún estudio que refuta su existencia y revela que se trataba de un fenómeno astronómico distinto.

El motivo de tantos candidatos fallidos se debe a que estos objetos cósmicos son invisibles ante cualquier aparato, ya que devoran la luz, en vez de reflejarla. Por esa razón, su presencia solo se puede intuir a partir de cómo interactúan con el espacio y la materia alrededor, por ejemplo, alterando las órbitas de las estrellas cercanas o emitiendo fuertes estallidos de rayos X cuando calientan el material que absorben.

Representación artística de un agujero negro supermasivo en el centro de una galaxia. Foto: NASA / ESA /  D. Coe / J. Anderson / R. van der Marel (STScl)

Representación artística de un agujero negro supermasivo en el centro de una galaxia. Foto: NASA / ESA / D. Coe / J. Anderson / R. van der Marel (STScl)

Debido a estas señales a veces tan confusas, la lista de candidatos a los agujeros negros más próximos ha cambiado constantemente.

Por centrarnos en hechos recientes, en 2020, por ejemplo, un grupo de astrónomos del Observatorio Europeo del Sur (ESO) informó haber detectado uno a 1.120 años luz en un sistema estelar doble, denominado HR 6819. No obstante, dos años después, el mismo equipo de expertos señaló que el cuerpo oscuro era una estrella que estaba consumiendo a su compañera, en un efecto llamado ‘vampirismo estelar’.

El presunto agujero negro HR 6819 era en realidad una estrella vampiro consumiendo a su víctima. Foto: ESO / L. Calcada / S. E. de Mink

El presunto agujero negro HR 6819 era en realidad una estrella vampiro consumiendo a su víctima. Foto: ESO / L. Calcada / S. E. de Mink

Otro candidato apareció a mediados de 2021, cuando Tharindu Jayasinghe, estudiante de doctorado en astronomía en la Universidad Estatal de Ohio (EE. UU.), sugirió la presencia de un agujero negro estelar a 1.500 años luz, apodado el ‘Unicornio’ por su particular naturaleza. Ubicado en la constelación de Monoceros, este cuerpo oscuro aparentemente acompañaba a una estrella gigante roja, a la que había distorsionado con su fuerza gravitatoria.

No obstante, una investigación liderada por Kareem El-Badry, astrónomo del Centro de Astrofísica de Harvard-Smithsonian, reveló que en realidad era una ilusión óptica: el agujero negro era una estrella que en realidad estaba siendo ocultada por su compañera.

Descartados varios postulantes, ¿quién ocupa actualmente el puesto del agujero negro más próximo al planeta azul?

Gaia BH1, el agujero negro más cercano a la Tierra

El pasado 4 de noviembre, en un artículo en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, El-Badry, junto a astrónomos del Instituto Max Planck (Alemania) descubrieron al ganador de este galardón. Se trata de Gaia BH1, un agujero negro estelar que tiene 10 veces la masa de nuestro sol y se encuentra a 1.600 años luz, en la constelación de Ofiuco.

Utilizando datos de la sonda Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA), El-Badry estuvo buscando agujeros negros inactivos en sistemas estelares binarios. Así, observando con uno de los telescopios del Observatorio Internacional Gemini, detectó lo que al aparecer era un objeto invisible y masivo que causaba irregularidades en el movimiento de una estrella de secuencia principal, la fase estelar en la que se encuentra el Sol actualmente.

Los astrónomos no pueden explicar cómo se pudo formar el sistema Gaia BH1. Y es que, si la estrella que se convirtió en el agujero negro, estimada en 20 masas solares, se formó al mismo tiempo que su compañera sobreviviente; esta, cuando todavía estaba en su fase de gigante roja, debió haberla engullido por completo antes de que tuviera tiempo de convertirse en el astro que hoy vemos.

“Esto podría indicar que existen importantes lagunas en nuestra compresión sobre la formación y evolución de los agujeros negros en sistemas binarios, y sugiere la existencia de una población aún inexplorada de agujeros negros inactivos en sistemas binarios”, señala un comunicado del centro de investigación NOIRLab de NSF.

Bachiller en Comunicación Social en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Periodista de la sección Ciencia desde octubre de 2021. Seguidor de Naoki Urasawa. También dibujo y toco la guitarra.