Estudio preliminar revela cuatro tipos de coronavirus parientes del SARS-CoV-2

El virólogo británico Edward Holmes, de la Universidad de Sydney, quien publicó la secuencia del genoma del SARS-CoV-2 y desmintió que el virus haya escapado de un laboratorio, y un equipo de científicos chinos alertaron que han encontrado otros cuatro tipos de coronavirus en murciélagos relacionados al síndrome respiratorio agudo severo.

El reciente estudio se encuentra en la plataforma digital de preimpresión Biorxiv.

En la provincia de Yunnan, a 1.800 kilómetros de Wuhan, desde mayo de 2019 hasta noviembre de 2020, se recolectaron 411 muestras de 23 especies de murciélagos y determinaron que un grupo de coronavirus ya estaba en circulación dentro de la zona analizada.

“De estos virus, el RpYN06 exhibió una identidad de secuencia del 94,5% con el SARS-CoV-2 en todo el genoma y fue el pariente más cercano del SARS-CoV-2″ en varios genes, expresaron los firmantes del documento epidemiológico.

Sin embargo, el más parecido al síndrome mencionado sigue siendo el RaTG13, que comparte el 96% del genoma. De acuerdo con el genetista Rasmus Nielsen, de la Universidad de California en Berkeley, los virus aparecieron de un mismo ancestro hace 50 años o un poco más.

Según Holmes, siempre cabe la posibilidad de que los animales salvajes porten virus y salten a los humanos por sus actividades cercanas a ellos. Por ejemplo, cuando trabajadores mineros extraen piedra caliza, ocasionan que los murciélagos escapen de sus hábitats naturales. Así es como los patógenos se esparcen hacia todos los puntos geográficos posibles.

Por otro lado, tres de los cuatro coronavirus descubiertos son próximos a los identificados en el organismo de los pagolines, el mamífero más traficado del mundo, cuyas escamas se utilizan en la medicina tradicional.

Aunque Edward Holmes no ha recabado todavía datos suficientes, aseguró que su estudio muestra un vínculo claro entre los pagolines con coronavirus que se manifestaron también en los humanos.

Sin embargo, Juan Emilio Echevarría, de la Asociación Española para la Conservación y el Estudio de los Murciélagos, sostuvo un punto de vista opuesto a las labores de Holmes y su equipo, pues no hay un solo murciélago con SARS-CoV-2 reportado en estudios. Por lo tanto, le resta importancia a las observaciones de su colega.

Holmes, en respuesta al comentario de Echevarría, cuenta con un hecho a su favor: el coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) saltó de los dromedarios a la humanidad, por lo que existe un antecedente comprobado que apoya el caso de los murciélagos.

Además, Peter Ben Embarek, jefe de la misión enviada a China por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para investigar el origen del coronavirus, se había anticipado a este debate, el 9 de febrero: “Nuestros hallazgos iniciales sugieren que la introducción a través de una especie huésped intermediaria es la vía más probable y la que requerirá más estudios e investigaciones específicas”.

Tras el descarte de que el virus haya salido de un laboratorio, las hipótesis tres de Embarek son las siguientes:

• La transmisión se dio a través de un animal.
• Una especie animal transmitió el virus a otro animal, Luego, la segunda especie la contagió a los humanos.
• La primera infección se produjo por intermedio de productos alimenticios congelados.

“Nuestro estudio destaca tanto la notable diversidad de virus de murciélago a escala local como que los parientes del SARS-CoV-2 y el SARS-CoV circulan en especies de vida silvestre en una amplia región geográfica del sudeste asiático y el sur de China. Estos datos ayudarán a guiar los esfuerzos de vigilancia para determinar el origen del SARS-CoV-2 y otros coronavirus patógenos”, recalcan los científicos en el estudio subido a Biorxiv.