Un total de 40 años de evolución no es poco y mucho menos para una industria que ha demostrado ser una de las más prominentes dentro de la historia del entretenimiento moderno. Por supuesto, te hablamos de las consolas de videojuegos, un mercado que ha pasado por muchas etapas y sufrido de todo, incluso una crisis en 1983 y constantes ataques por ser considerado, por mucho tiempo, una amenaza para los más jóvenes. ¿Cómo ha crecido esta industria en el Perú? Aquí un ligero recuento con la lista de las consolas más populares en nuestro país.
Aunque no se cuentan con datos que brinden una certeza exacta, sí se sabe que una de las primeras consolas que logró popularidad en Perú fue la mítica Atari 2600. Esta plataforma estuvo disponible en el mercado durante más de 10 años y es probable que haya alcanzado su máxima popularidad en nuestro territorio entre mediados de los años 80 e inicios de los años 90.
Eventualmente, la popularidad de esta consola permitió que el público peruano adopte la novedad que significaba poder divertirse frente a la pantalla. Tanto fue el impacto que nuestro país creó su propio modelo de negocio: los locales de alquiler de videojuegos, una oferta comercial que luego sería imitada por las cabinas de internet a fines del milenio.
Desde la Atari hasta nuestros días, pasando mayormente por las cabinas de internet, ha habido muchas consolas que lograron posicionarse en la mente de los usuarios peruanos. Muchas de estas incluso se adoptaron como sinónimos del propio concepto de videojuego. Aquí te contamos cuáles fueron las plataformas gaming más populares en Perú:
Como ya te habíamos mencionado, la Atari 2600 replicó su éxito mundial en nuestro país y es probablemente la primera consola que se vendió en grandes números en territorio nacional. El modelo inicial de 1977 no fue muy común, pero sí lo fueron los posteriores y más compactos que aparecieron a mediados de los años 80. El último de ellos ya no tenía ese particular diseño con madera tan característico de los años 70, sino un aspecto más cercano al de la Atari 7800 (que fracasó comercialmente).
Poco después del éxito de la Atari en el mundo, el mercado gaming sufrió una estrepitosa caída, que para muchos iba a significar el fin de esta industria. Sin embargo, Nintendo logró revivir el interés de millones de personas —sobre todo niños— y las consolas pudieron sobrevivir. En Perú, la NES también fue popular, pero no precisamente por su modelo original, sino por los muchos clones piratas y no oficiales que se comercializaron de la Famicom (la versión japonesa de la NES).
Muchos de estos provenían de China, y aunque hubo variedad de nombres para estas, todos recibieron una denominación genérica: Max Play. Eso sí, al ser clones de la Famicom y no de la NES, los cartuchos para estos eran más pequeños y era común encontrar algunos con más de un juego incluido.
La Super Nintendo (o SNES) fue probablemente la primera consola que generó expectativa en nuestro país, al menos por los más chicos que, por entonces, ya habían conocido a las consolas por medio de Atari o la Max Play. Esta plataforma no decepcionó y se convirtió en el primer éxito gaming para los negocios locales, que comenzaron a ser prominentes. Estos solían ofrecer un buen número de televisores con las SNES conectadas, intercambio de cartuchos y alquiler por horas (incluso media hora).
La piratería de la Super Nintendo no estuvo ausente y era común encontrar no solo juegos ‘bamba’, sino también títulos modificados y con trucos, como el popular Street Fighter V (un hack mod de Street Fighter 2).
Esta época también fue importante en cuanto a estreno de franquicias y géneros. Luchas, carreras y deportes (principalmente de fútbol) alcanzaron su máximo esplendor durante esta época, favoreciendo al juego competitivo y a la costumbre de ir a los locales de alquiler junto con amigos o familiares. Algunos títulos populares de este tipo fueron: Street Fighter II, Mortal Kombat, Top Gear, Mario Kart, International Superstar Soccer (con su mod peruano Fútbol Excitante) e International Superstar Soccer Deluxe (con su mod peruano Fútbol Peruano 97).
La Super Nintendo logró generar expectativa en Perú —e incluso crear toda una industria local—; sin embargo, fue la PlayStation la que le sacó todo el provecho a todo ese mercado creado de jóvenes interesados y esmerados en que suene el timbre de salida de la escuela para ir a los locales de alquiler con sus amigos. La llegada de la PS1 a Perú es muy recordada por quienes vivieron aquella época, hecho que desplazó de los negocios a una Nintendo que había sido dominante en todo aspecto y que, de repente, se quedaba relegada con en novedades a sus clásicos Mario, Zelda, Smash Bros y algún otro juego popular de la Nintendo 64 como las secuelas de International Superstar Soccer.
La PlayStation, por otro lado, llegaba con la autoridad de Sony, con su enfoque fresco en adolescentes o adultos jóvenes, y una gama de franquicias que dejó relegada a cualquier competencia: Tekken 3, Metal Gear Solid, Tony Hawk’s Pro Skater, Gran Turismo, Crash Bandicoot y Crash Team Racing, Twisted Metal, las secuelas de Mega Man, Final Fantasy y Street Fighter (en su momento, populares gracias a Super Nintendo), Spider-Man y Pepsi Man, los de lucha libre de la WWF, Resident Evil, Tomb Raider y los híbridos como Marvel vs. Capcom.
La PS1 lo tenía casi todo y, por si fuera poco, el formato de CD permitió que la piratería sea aún más fuerte, lo que favoreció así las ganancias de los locales de alquiler. En la última mitad de los años 90, lo que antes fueron decenas de televisores equipados con Super Nintendo y Fútbol Peruano 97, ahora eran televisores más grandes equipados con PlayStation y Winning Eleven o Fútbol Peruano Turbo 98.
El rotundo éxito de la PS1 logró en Perú lo mismo que en todo el mundo: que los videojuegos dejen de ser vistos como solo para niños y sean los adolescentes los más recurrentes visitantes a los locales de alquiler. La llegada de la PS2 en el año 2000 fue el primer aviso del enorme mercado local: miles de negocios de alquiler florecieron y los años dorados de la franquicia PES/Winning Eleven. Así, sus constantes mods con nóminas actualizadas y los equipos del momento fortalecieron aún más la vieja costumbre de ir a jugar unos partidos con amigos.
Por estos años, la economía peruana permitió que las compras de consolas para uso casero sean más comunes, pero los negocios sobrevivieron gracias a la popularidad de juegos competitivos como los de lucha y los de fútbol. Estos últimos vivieron su mejor época gracias a la serie PES (de PES 3 a PES 6).
Cerramos la lista con una de las historias más tristes, aunque a la vez nostálgicas y agradables de la historia de las consolas en general. La Dreamcast, cuya corta vida también se replicó en Perú, logró hacerse de un espacio en el público peruano en medio del mejor momento de Sony y sus PlayStation. La consola permitía discos piratas sin ninguna modificación y es probable que por eso haya tenido cierta presencia en los locales de alquiler.
Algunos juegos populares de por entonces fueron el recordado WWF Royal Rumble, el primer juego de lucha libre que permitía replicar al famoso evento de pago la WWE a la perfección, ya que casi no tenía límites para los luchadores en el ring. Pese a su descontinuación en 2001, la consola logró un fugaz éxito en nuestro país y hasta el día de hoy es recordada como una de las mejores plataformas de videojuegos jamás lanzadas.
Tras la llegada de la Xbox original, así como el lanzamiento posterior de la Nintendo Wii, la Xbox 360 y la propia PlayStation 3, las excusas para comprar una plataforma para la casa fueron mayores. Las memory card ya no permitían llevar partidas a los locales de alquiler para juegos largos. Estos necesitaban instalarse en muchos casos (lo que hacía difícil intercambiarlos entre consolas) y el juego online permitía que grupos de amigos se juntasen desde sus hogares, por lo que las mejores medidas antipiratería hicieron que, poco a poco, el modelo de negocio deje de ser rentable, pero esa es otra historia.