Las relaciones entre Sony y Epic Games han sido públicamente provechosas desde hace algún tiempo. Tras la revelación del motor Unreal Engine 5, los japoneses se mostraron como uno de sus principales apoyos de entre los que son afines a la industria de los videojuegos. Ahora, la confianza se refuerza con una nueva “inversión estratégica”.
Así lo ha revelado la propia Epic tras la última ronda de financiación multimillonaria que se realizó el último 13 de abril. Con esto, los creadores de Fortnite han logrado sumar mil millones de dólares, aumentando su valuación a los 28.700 millones.
Una buena parte de la financiación fue hecha por la empresa base de PlayStation, Sony, quienes aportaron con 200 millones de dólares en lo que llamaron una “inversión estratégica afín a los objetivos de ambas compañías”.
Según Epic Games, la relación con Sony es positiva gracias a la cercanía de sus labores. Con ellos, se “refuerza la misión compartida de avanzar con lo último en tecnología, entretenimiento y servicios en línea conectados socialmente”.
La última vez que Sony destinó dinero a los responsables de Unreal Engine fue en julio de 2020, con 250 millones de dólares. Esto, por supuesto, los hace acreedores de una participación minoritaria, pero que resulta de interés por sus intenciones.
Esta inyección pecuniaria a Epic llega en un momento clave, a días previos del inicio del esperado juicio con Apple, a quien acusan de tener prácticas anticompetitivas debido a las comisiones que cobran en la App Store, razón por la cual Fortnite dejó aquella plataforma hace ya varios meses.