Discrepan con opiniones de Alfredo Bryce. Autor de Un mundo para Julius afirmó que novelista no ha superado la prueba del tiempo. Carlos Villanes Cairo. Madrid. En una reciente entrevista (LR, 16/10/09), Alfredo Bryce ha lanzado una serie de juicios contra Ciro Alegría, llevados no por el parricidio generacional, sino por la falta de conocimiento del autor de El mundo es ancho y ajeno. Vigencia del gran novelista Bryce afirma que Alegría no tiene actualidad y que “ha caído en el olvido”. Le recuerdo que jamás dejó de ser publicado en Lima, en este momento imprimen libros suyos las editoriales Planeta, Mantaro, Norma y SM. En España lo han hecho en estos últimos años Espasa Calpe, Alianza, Alfaguara, y en Cátedra y en Ediciones de la Torre circulan ediciones críticas de Los perros hambrientos y El mundo es ancho y ajeno. ¿De cartón piedra? Bryce dice: “Su visión del mundo andino es de cartón-piedra comparada con la de Arguedas de Los ríos profundos; el otro es los ríos secos, de la superficie”. Lo que ya no tiene actualidad es seguir comparando a los dos más grandes de la novela indigenista en un enfrentamiento arbitrario, interesado y estéril. Sólo quien no ha leído bien las tres novelas ejemplares de Alegría puede decir que sus personajes, hombres, animales y hasta la misma naturaleza carecen de vida propia, porque el mundo andino es así. ¿Ríos secos de la superficie? Decía Alberto Escobar que no hay novela peruana más bella y vital sobre un río como La serpiente de oro de Alegría. La historia de Onetti Emir Rodríguez Monegal y José Donoso inventaron una historia que ahora Bryce repite: “A Onetti… Alegría le ganó un premio importantísimo… se pueden imaginar, El astillero… Alegría es ocaso de sí mismo”. El astillero se publicó en 1961, pero dos décadas antes, Alegría ganó con El mundo es ancho y ajeno el Premio Latinoamericano de Novela. Jamás compitieron las dos novelas. Nadie niega la calidad de Onetti, pero de allí a la mentira fabricada por esos críticos, hay un abismo. Vargas Llosa ha dicho que Ciro Alegría es el primer novelista clásico del Perú, y los clásicos no mueren. Tal vez, esta sea la manera de cómo Bryce une su voz a la celebración del Centenario de Ciro Alegría, o es, simplemente, fruto de su lamentable desinformación.