La precipitación pluvial colapsó el sistema de alcantarillado de la ciudad. Además, afectó las viviendas ubicadas en la parte alta del sector de Urubamba., Luego de una prolongada sequía, la capital cajamarquina soportó ayer una torrencial lluvia acompañada de truenos, que puso en aprietos a los sistemas de defensa nacional, causando estragos en las poblaciones más vulnerables. PUEDES VER: Cajamarca, a la espera de la lluvia Las calles y avenidas de esta ciudad de unos 300 mil habitantes, se convirtieron en verdaderos ríos. Esta precipitación pluvial sorprendió a los choferes de toda clase de vehículos, a quienes la torrencial lluvia no les dio tiempo de ponerse a buen recaudo. Incluso, algunas motos lineales fueron arrastradas por la furia de las aguas, tras la desesperación de sus dueños. De acuerdo a los testimonios recogidos por La República, el sistema de alcantarillado colapsó con las tapas de los buzones fuera de lugar, y atorados por los desechos y piedras que arrastró el caudal de los ríos, que no reparó en nada a su paso. Los sistemas de telefonía fija, celulares y cable fue interrumpido por breves horas. El jefe del Serenazgo e integrante de Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Cajamarca, Eduardo Mendoza Rodríguez, adelantó, que como producto de las lluvias, al menos una veintena de precarias viviendas fueron inundadas, en sectores vulnerables; entre ellos la parte alta del sector de Urubamba. “Tanto nosotros, en colaboración con la Compañía de Bomberos de Cajamarca, hemos acudido en auxilio de las personas, cuyas viviendas por lo menos tenían unos 30 centímetros de altura cubiertas sus casas, procediendo a desaguarlas con apoyo de motobombas. Felizmente, no hubieron daños materiales de consideración, y menos pérdidas humanas”, reveló. Un vocero de la Universidad Nacional de Cajamarca, advirtió que un rayo cayó en el Campus Universitario, ubicado en el km. 3.5 de la carretera al balneario de Baños del Inca, pero no reportó mayores daños. Semanas antes, gracias al convenio de la Municipalidad de Cajamarca y el Ministerio de Vivienda, cuadrillas de obreros apoyados con maquinaria pesada, procedieron a la descolmatación de la mayoría de ríos y quebradas de la ciudad, principalmente de los ríos Mashcón y San Lucas, este último que cruza la ciudad. En los próximos días, se espera –de acuerdo al Senamhi- sigan las lluvias, aunque con menor intensidad, acabando con una prolongada sequía que puso al borde del colapso al agro cajamarquino. Recordemos que por tal motivo, el director regional de Agricultura, Edilberto Heredia, solicitó en dos oportunidades la declaratoria de emergencia al gobierno central, sin encontrar respuesta.