En los laboratorios de una universidad de Trujillo, un equipo de investigadores ha asumido un reto que el Ministerio de Salud no ha podido encarar: desarrollar un insecticida biológico para frenar el ciclo de vida de las larvas del mosquito Aedes aegypti, responsable de la propagación del dengue. Y es que los casos de esta enfermedad alcanzaron el pico más alto de los últimos tres años, con más de 260.000 casos y 242 muertos.
Esta investigación, denominada “Eficacia biocida de un sistema de microencapsulación de toxina ‘cry’ aislada de cepas nativas de Bacillus thuringiensis de la región La Libertad, contra Aedes aegypti en ecotopos acuáticos y su implicancia en la dinámica de transmisión del dengue” concluirá en 2025, pero ya ha mostrado resultados prometedores en las primeras pruebas realizadas en julio.
En una conversación con La República, la microbióloga Ofelia Córdova Paz Soldán, investigadora principal del estudio y docente a la Universidad Privada Antenor Orrego (UPAO), compartió los detalles del ambicioso proyecto en el que está trabajando. Su objetivo es claro: encapsular la proteína de la bacteria Bacillus thuringiensis con la intención de erradicar las larvas del mosquito y detener la propagación del dengue.
La investigadora revela que buscan reemplazar los insecticidas tradicionales con este nuevo controlador, ya que los métodos convencionales han demostrado ser ineficaces contra el Aedes aegypti. Este problema se ha intensificado debido a un cambio molecular en el insecto que ha incrementado su resistencia, según un estudio previo respaldado por ProCiencia.
Proyecto ha demostrado avances y estaría listo en 2025. Foto: Ofelia Córdova
En esta fase avanzada del proyecto, Córdova indica que se está utilizando la nanobiotecnología para desarrollar microcápsulas resistentes que encapsulan la proteína “cry” del Bacillus thuringiensis (Bt), con el propósito de eliminar de manera efectiva las larvas del mosquito transmisor. Este estudio busca asegurar una eliminación eficaz de las larvas del zancudo.
“Estamos buscando un bioinsecticida que pueda resistir en los medios acuáticos y puedan mantenerse en las condiciones climáticas”, detalla.
Además, destaca que uno de los objetivos del bioinsecticida es que no sea tóxico para las personas, de modo que pueda colocarse en los recipientes donde se almacena agua en las casas. Cabe señalar que en este estudio se invertirán S/697.445. La investigación fue promovida y financiada por ProCiencia, unidad ejecutora del Concytec.
proceso. El objetivo del proyecto es cortar el ciclo de reproducción del zancudo. Ya hay avances positivos. Foto: Ofelia Córdova
Un reciente estudio, conducido por científicos argentinos, ha puesto en manifiesto un hallazgo preocupante: los mosquitos Aedes aegypti, transmisores del dengue, han desarrollado una resistencia a los insecticidas piretroides comúnmente utilizados para su control.
Especialistas del CONICET, la Fundación Mundo Sano y el Instituto Oswaldo Cruz de Brasil descubrieron que la resistencia se atribuye a una mutación genética en los mosquitos del norte de Argentina.
Por ello, Córdova Paz Soldán advierte que los insecticidas tradicionales han perdido eficacia contra los mosquitos Aedes aegypti debido a una mutación en estos insectos. Ante este escenario, su equipo está enfocado en desarrollar un nuevo producto que sea realmente efectivo y pare lo que el Minsa no puede.
vector. Hay estudios que demuestran que el insecto ha mutado y es resistente a los insecticidas tradicionales. Foto: Córdova Paz