Puno. Elsa Ramos Ramos desde hace años acude al Poder Judicial y a la Fiscalía de Lampa para defenderse de su hermana, la regidora del distrito de Pucará, Juana Olga Ramos Ramos. Su visita a las entidades que administran justicia se ha hecho más constante porque podría terminar cinco años en prisión por un supuesto caso de usurpación impulsado por la ahora concejal.
Las hermanas encarnaban una historia de familia ideal. Eran unidas mientras sus padres vivían. Elsa Ramos era una próspera comerciante con la habilidad de colocar en el mercado toda clase de productos que los clientes demandaban. Mientras la regidora era personal administrativo del colegio Mariscal Sucre de Juliaca.
Ambas son vecinas en el distrito de Pucará. Elsa Ramos es propietaria de un terreno de 346.25 m2 en cuyo interior existe una construcción antigua de dos pisos, ubicado en la intersección de los jirones Puno con Leoncio Prado. La regidora en cambio tiene un inmueble de material noble mucho más pequeño con sus respectivas paredes divisorias.
Los lazos familiares se resquebrajaron en agosto de 2005 cuando Juana Olga Ramos Ramos junto a su esposo Plácido Condori Ticona, se acogieron al proceso de formalización de Cofopri e hicieron inscribir el terreno de Elsa Ramos Ramos como si fuese su propiedad, pero dividido en dos lotes. Prácticamente, la regidora y su esposo se convirtieron de la noche a la mañana en propietarios del terreno en controversia sin tener respaldo de documentos ni posesión real.
Sin embargo, quien tiene la posesión del inmueble desde 1980 hasta la actualidad es Elsa Ramos Ramos. La amparan documentos notariales de compra venta de sus anteriores propietarios y la respaldan, además, sus recibos de luz a su nombre desde hace 40 años, con sus respectivos pagos de autovaluo predial al municipio de Pucará.
El caso fue judicializado por Elsa Ramos, el 02 de setiembre de 2015, en un proceso por mejor derecho de propiedad contra su hermana y su cuñado. Empero, Juana Olga Ramos, a sabiendas del juicio en su contra, vendió el inmueble en octubre de 2015 a sólo 2.000 soles a Sonia Filiberta Castillo Madariaga, directora del colegio Mariscal Sucre. Es decir, la vendedora y la compradora son compañeras de trabajo. La causa está a cargo del juez mixto de Lampa, Jorge Matias Nina Pariapaza. Aún no hay pronunciamiento de fondo.
El 15 de agosto de 2020, la situación entre las hermanas se tornó más crítica. Olga Ramos, denunció por usurpación agravada a su hermana Elsa Ramos por la caída de un muro interior de un metro y medio de altura que colindaba con la propiedad de María Elena Ramos Mestas, tía de las hermanas.
La pared medianera en realidad es parte de la propiedad de Elsa Ramos, pero su hermana lo reclama como suyo al amparo de la formalización de Cofopri.
Olga Ramos se presentó a la Fiscalía como agraviada alegando que si bien el terreno era de su tía María Elena Ramos Mestas (83), ella presuntamente se lo vendió. Sin embargo, la anciana llegó de Arequipa y lo negó todo. Alegó que su sobrina, ahora regidora, también formalizó su propiedad sin que ella se enterara. Precisó que el muro que colapsó es de propiedad de Elsa Ramos. Aun así el Ministerio Público solicitó cinco años de cárcel. El caso está en control de acusación.
Olga Ramos, en diálogo con La República, aseguró que no hablará del tema porque el caso está en el Poder Judicial. En tanto, Elsa Ramos, pidió que su caso sea resuelto con justicia.
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