Volcán Ubinas: en emergencia 7 distritos por explosiones en Moquegua
En Moquegua. El Ejecutivo oficializó la declaratoria tras activarse la fase explosiva del macizo con emisiones de cenizas que afectan a poblados. Gobierno regional podrá acabar obras del refugio de Siraguaya, hoy abandonado. Pobladores se niegan a dejar sus casas.
“Las paredes de las casas, las calles y plazas han sido cubiertas por la ceniza, como hace cuatro años; sin embargo, aún no tenemos el refugio listo para evacuar si la cosa empeora”, dice un docente que recoge los fragmentos volcánicos caídos en el patio del colegio José Carlos Mariátegui, en el distrito de Ubinas.
En ese lugar, en la provincia moqueguana de General Sánchez Cerro, desde el martes último, se vienen reportando más de 17 explosiones del volcán Ubinas, las cuales son seguidas de emisiones de ceniza que alcanzan una altura de hasta 5,5 kilómetros desde el cráter. Debido a esta amenaza, el Gobierno oficializó la declaratoria del estado de emergencia, por 60 días, en siete distritos aledaños.
Se trata de las jurisdicciones de Ubinas, Coalaque Chojata, Ichuña, Lloque, Matalaque y Yunga, que están en peligro inminente ante el proceso eruptivo del volcán, según precisa el decreto supremo 078-2023, aprobado primero en Consejo de Ministros y luego publicado en la edición extraordinaria de El Peruano.
“La ministra de Transportes, Paola Lazarte, viajará allá para dialogar con las autoridades e inspeccionar la situación”, mencionó el premier Alberto Otárola.
Lo mismo hará la gobernadora regional de Moquegua, Gilia Gutiérrez, quien afirmó que esta medida era lo que se necesitaba para realizar modificaciones presupuestales y ejecutar acciones inmediatas, sobre todo en el albergue de Siraguaya, ubicado a 40 kilómetros del volcán y que no se encuentra preparado.
Negativa de pobladores
El jefe de la Oficina de la Gestión de Riesgos y Desastres, Juan Paredes, sostuvo que, según el último censo, más de 1.100 personas o alrededor de 445 familias de Ubinas y poblados aledaños tendrían que ser evacuadas al refugio. No obstante, hay resistencia.
Y es que llegar al albergue es una difícil travesía que dura 40 minutos por lo escarpado de la geografía. Se trata de una planicie en una zona alta donde se han instalado decenas de módulos. Ayer, junto con cuatro vecinos del anexo de San Miguel, el regidor del distrito de Ubinas, Julio Coaguila, constató que el refugio instalado en 2019 luce abandonado. La maleza ha crecido, las conexiones eléctricas están sin terminar. Las tuberías de agua no están listas, no hay baños.
Ruth Coloma, agricultora de paltas de San Miguel, señaló que el albergue no se encuentra en las condiciones necesarias para habitarla. Tiene una mala experiencia del 2018, en la anterior erupción. Niños y ancianos cogieron neumonía al trasladarse a otro albergue de carpas en el estadio de Anascapa, dos kilómetros antes de llegar Siraguaya.
A muchos también les robaron su ganado e ingresaron a sus casas. “No quieren venir. Dicen: ‘Quiero en mi pueblo’”, precisó.
Ayer, miembros del Ejército partieron a Siraguaya, con frazadas y colchones, para realizar tareas de limpieza.
Apoyo. Ejército llegó a Siraguaya con colchones y mantas. Foto: Rodrigo Talavera/La República
Se vienen acciones
Al respecto, Juan Paredes respondió que, con la declaratoria de emergencia, se habilitarán los servicios básicos con tanques de agua y baños químicos en Siraguaya; además de llevar más módulos para los niños de inicial y asegurar el abastecimiento de alimentos. También se está identificando una zona para un helipuerto. “Ya hay 10 fichas técnicas valorizadas en S/7 millones”, resaltó.
Pedro Teodor, presidente de la comunidad de Tonohaya, ubicada a 14 kilómetros del macizo, espera que las acciones se concreten ya, puesto que en unas semanas morirán los animales si continúa la lluvia de cenizas.
“Deben usar mascarillas y cubrir el agua”
Las cenizas y gases que han emanado del volcán en proporciones mínimas no representan un riesgo para la población, señaló el presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera. “No hay problemas si usamos mascarilla, lentes y protegemos nuestros depósitos de agua”, añadió.
El especialista del Observatorio Vulcanológico del Ingemmet, Jersy Mariño, dijo que hay 50 familias en el anexo de Querapi que están en un proceso de reubicación definitiva a las pampas de Jaguay, situadas en las costas de Moquegua.
En los últimos 500 años, el Ubinas ha registrado 27 erupciones.
