Un reciente estudio del Ministerio de Salud (Minsa) reveló que Lima es la región con la mayor cantidad de casos de miastenia gravis, una enfermedad rara autoinmune que afecta directamente los músculos de varias zonas del cuerpo. De no tratarse a tiempo, esta podría llevar a la muerte, detalla el sector.
En la investigación, la cartera de salud informó que los casos se presentaron de la siguiente manera: en el 2019 se detectaron 1.102 pacientes y en el 2020 esta cifra bajó a 930. Aun así, es de vital importancia hablar de este mal, ya que afecta la vida diaria de los hombres y mujeres que la padecen.
El doctor Cristian Carpio Bazán, neurólogo del Hospital Nacional Guillermo Almenara Irigoyen de EsSalud, se pronunció al respecto y brindó más detalles de esta enfermedad que hace que los anticuerpos, que atacan agentes extraños, se vayan en contra de la misma persona, lo que debilita los músculos.
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En esa línea, el experto explicó que este mal se da por dos razones: el primero es por causa autoinmune y el otro por genética, aunque este segundo no es muy común entre los pacientes.
“También es cierto que hay un pequeño grupo que es de causa genética, pero son alrededor de un 1%, por eso casi siempre se dice que es autoinmune”, detalló el especialista a este diario.
En Arequipa también se han detectado casos de miastenia gravis. Foto: EsSalud
De acuerdo al especialista, esta enfermedad puede aparecer a temprana edad, pero no es hasta los 20 años o más que se diagnostica. Por ejemplo, hay un pico de casos en mujeres desde los 20 a 40 años y otro en hombres de 50 a 70.
Ahora bien, el médico Cristian Carpio Bazán recordó que la enfermedad afecta la parte motora del cuerpo, pero no toda en general, sino que se concentra en cinco grandes grupos, los cuales detallamos a continuación:
El primero está en el ocular y este puede ocasionar la caída del párpado y una visión doble en dicho ojo. De no seguir las recomendaciones, esta condición se puede complicar.
“Para que el globo ocular tenga movimiento, tiene seis músculos tanto en el lado derecho como izquierdo, pero con esta enfermedad se afectan dichos músculos, por lo que el globo ocular queda inmóvil y la persona pasa a ver doble”, subrayó el experto.
El segundo grupo de músculos se llama bulbares y se sitúan en la parte inferior del tronco cerebral, lo que permite que las personas puedan ingerir los alimentos. Entonces, si esta zona se ve afectada, el paciente perderá el reflejo para pasar las comidas sólidas y líquidas.
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Enfermedad tiene tres fases: leve, moderado y severo. Foto: Andina
Este compromiso también ataca una región que se llama laringe, donde están las cuerdas vocales. Es decir, dicha afectación también impediría que el ciudadano pueda expresarse o tenga disfonía.
El tercero se ubica en los músculos del cuello. “Estos pacientes sienten como que se les puede caer la cabeza porque tienen debilidad y no pueden mantener la estabilidad”, explicó el especialista.
El cuarto compromete las habilidades de las extremidades (brazos y piernas), lo que puede ocasionar que los ciudadanos se fatiguen rápido, hasta cuando suban las escaleras.
Por último, esta enfermedad se puede presentar en los músculos ventilatorios del pulmón. En ese punto, el mal puede generar una insuficiencia respiratoria en el paciente, lo que agravaría su caso.
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“A un paciente con miastenia gravis le puede dar cualquiera de estos cinco compromisos. También le puede dar de manera leve, moderada o severa”, comentó el doctor Cristian Carpio Bazán.
En los casos leves, el paciente solo puede tener la afectación a uno de los grupos mencionados; sin embargo, en casos extremos, se pueden comprometer dos o más músculos. “Los más peligrosos son el bulbar y la mecánica respiratoria”, añadió el experto.
El galeno fue muy claro en este punto y aseveró que la actividad física es perjudicial para los pacientes, así como la temporada de verano. Caso contrario ocurre con el invierno y el descanso.
Ante esto, dijo que las pastillas ayudan a controlar los dolores, pero también aseveró que el reposo es fundamental para llevar una mejor salud. Asimismo, recordó que las infecciones en estos casos son claves y, en su mayoría, descomponen gravemente al paciente.
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De igual forma, las personas con miastenia gravis deben evitar las preocupaciones y estrés tanto físico como mental. También la deshidratación que muchas veces ocurre con las hemorragias o vómitos.
“También hay fármacos que descompensan a los pacientes, comenzando por los antibióticos. Las descompensaciones pueden generar, incluso, mayor parálisis”, enfatizó el médico a este diario.