A 50 días del desastre ecológico en el litoral peruano, ocasionado por un derrame de petróleo de Repsol, los pescadores continúan a la espera de justicia. Moradores de Aucallama vigilan diariamente los trabajos de descontaminación en su área de pesca y aseguran no estar conformes con las acciones de la transnacional.
En esta línea, ellos denunciaron que el personal contratado por Repsol está echando arena contaminada al mar. Imágenes registradas por Cuarto Poder respaldan las afirmaciones. “La arena está mezclada con petróleo, no los vamos a dejar trabajar. No hay un plan de trabajo, nosotros tenemos que estar al tanto de lo que está pasando”, señaló uno de los afectados.
Ante estos hechos, Repsol respondió por medio de José Reyes. “La técnica de recolocación de sedimentos lo que busca es evitar un retiro indiscriminado de arena, que generaría un mayor daño a la playa (...). La técnica, una vez aplicada, genera una aceleración en la descomposición del hidrocarburo adherido a la arena”, afirmó el gerente de Seguridad y Calidad del Medioambiente de La Pampilla.
Mientras tanto, en el área continúan apareciendo aves muertas, así como los moluscos de la arena y hasta los cangrejos, que también están afectados. Los pescadores del distrito siguen vigilantes de que la ansiada limpieza no sea solo hasta donde alcanza la vista y viven de una olla común organizada entre todos.
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Desde que el petróleo inundó las playas de Pasamayo y Chacra y Mar, muchos se quedaron sin su principal medio de vida.
Los hombres del mar también mostraron que las zonas poco concurridas afectadas por el hidrocarburo permanecen a la espera de limpieza. La playa Pedregal de Candela presenta grandes áreas de petróleo, lo cual aumenta su indignación.