Eduardo Ticona, director de la Clínica de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), y su hijo médico, Carlos Ticona, se encuentran liderando los ensayos clínicos de fase 3 de la vacuna candidata contra la COVID-19 desarrollada por el laboratorio chino Sinopharm.
El director indicó que las investigaciones van de manera correcta, por lo que "la inmunogenicidad (propiedad de una sustancia que le proporcione inmunidad a una respuesta) se podría saber, más o menos, para fines del primer trimestre del próximo año”.
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Ambos, padre e hijo, han estado siguiendo a los 400 voluntarios que acudieron a realizarse los ensayos en esta casa de estudios. “No pasan más de dolores o algo de cansancio, que es propio de las vacunas sea cual fuera”, expresó Eduardo Ticona.
Los dos infectólogos celebraron el “Día de la Medicina Humana Peruana” de manera especial, pues se encuentran trabajando para combatir la pandemia a nivel nacional. Ambos fueron estudiantes de San Marcos y consideran importante seguir trabajando para hallar pronto una vacuna.
“No hay mejor cosa que celebrarlo junto a un paciente y celebrar su recuperación”, explicó Carlos. Eduardo Ticona combatió al cólera a inicios de los años 90; y su hijo, al dengue, en la selva peruana. “Hay preocupación sí, pero también hay confianza en cómo nos cuidamos, sabemos lo que tenemos que hacer”, aseguran.
Carlos Ticona señaló que “ha aprendido mucho de su padre tanto en la universidad como en la casa, así como en la vida”.
Los resultados de los ensayos clínicos en la clínica de San Marcos estarán listos pronto para que otro grupo de investigadores puedan evaluar si estos son suficientes para la producción de la vacuna.
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