Debido a que el sistema de transporte en la ciudad no es lo suficientemente capaz para cubrir la demanda de personas que necesitan trasladarse y a la vez cumplir con el distanciamiento que exige la pandemia, han surgido varias iniciativas para promover el uso de la bicicleta. Como es evidente, para que esto sea posible es necesaria la implementación de más ciclovías y mejorar las que ya existen.
Los que ya circulan en bicicleta coinciden en que además de la falta de carriles exclusivos seguros y señalización adecuada, el principal problema sigue siendo que los conductores de vehículos motorizados no los respetan y los invaden.
El dominical Panorama hizo un recorrido por las principales ciclovías de la capital y comprobó que las quejas de los ciclistas son ciertas y que lejos de haber un mea culpa por parte de los choferes infractores, estos siempre buscan la manera de justificarse
“Lo que pasa es que me han llamado por teléfono y tuve que pararme para contestar. Estoy aprovechando la sombrita”, dijo uno de ellos que se estacionó por varios minutos en una ciclovía de San Martín de Porres.
“No, yo me voy a mover. ¿Acaso me estoy cuadrando?” y “Un tramito nada más”, fueron otras de las respuestas de los que invadían la vía para ciclistas.
El citado programa recordó que la Ley 30936 establece una multa de S/ 344 por invadir las ciclovías y de S/ 516 si es que las obstruyen.
Y si bien no en todos los casos ocupan dichos carriles exclusivos, en otras ocasiones se evidencia el mal concepto que los choferes tienen de ellas, pues consideran que los perjudica.
Por ejemplo, tras la habilitación de las ciclovías en las avenidas Arequipa, Garcilaso y Tacna, para lo cual se quitó un carril a los conductores, estos no se mostraron conformes.
“Están agarrando un carril más y están perjudicando. Hay mucho tráfico, en vez de descongestionar, hay más embotellamiento”, mencionó un hombre al volante de su carro.
La Municipalidad de Lima (MML) ha informado que tienen proyectado acondicionar 46 kilómetros más de ciclovías en la ciudad, aunque Jenny Samanez, subgerente de Transporte No Motorizado de la comuna, señala que en realidad se están rehabilitando, pues varias de las construidas están deterioradas.
En tanto, Carlote Pereyra, presidente de la Asociación Ciclista del Perú, manifiesta que a pesar de las iniciativas presentadas, el sistema de transporte en Lima sigue siendo una amenaza para las personas que se movilizan en bicicleta.
“Salir a manejar ‘bici’ en Lima es extremo”, dice la activista que muestra su preocupación por las personas que no son expertas en circular en estas unidades por la ciudad y por lo tanto son más propensos a sufrir accidentes.