Terminaba el ‘toque de queda’ y el bullicio comenzaba a aplastar la tranquila noche en la periferia del Callao. De pronto, en el jirón Miro Quezada, paralizado por la cuarentena, ruidos y movimientos extraños alertaron al Escuadrón de Emergencia. Cristian Quinto Fonseca, de 45 años, había sido herido de cuatro balazos.
Cuando los agentes llegaron al lugar encontraron a la víctima, tendida sobre el pavimento, aún consciente. Este sindicó a los hermanos Fredy Sánchez Torrico y Kenyi Torrico Martínez como autores de los disparos.
No se ha determinado aún el móvil del tiroteo, pero los investigadores no descartan un ajuste de cuenta.
A Cristian Quinto lo atacaron sin piedad. Los agresores, que tenían puestos mascarillas, escaparon, pero la víctima logró reconocerlos.
La policía puso en ejecución el Plan Fortaleza 2020 y logró capturar a Kenyi Torrico cuando pretendía escabullirse, abordando un bus de transporte público.
Uno de los agentes del Escuadrón de Emergencia del Callao que llegó en forma oportuna hasta donde se encontraba el herido, dijo que los criminales usaron una pistola y un revólver.
Explicó que el traslado inmediato del herido al hospital permitió salvar la vida a Cristian Quinto.
Ahora varias brigadas intentan encontrar a Fredy Sánchez Torrico.