“Ningún consejero puede estar pidiendo trabajo ni tampoco ejerciendo funciones administrativas porque es causal de vacancia. En este caso resulta oportuno que la Comisión de Ética (Consejo Regional) tome cartas en el asunto”, expresó el gobernador regional de Lambayeque, Anselmo Lozano Centurión, luego que el consejero Williams Velásquez Bardales fuera denunciado por presuntamente ejercer influencias en el Proyecto Especial Olmos Tinajones (PEOT) a cambio de un puesto de trabajo.
“Es potestad del Consejo Regional hacer la investigación respectiva para que se tomen decisiones”, enfatizó.
Asimismo ayer se reunió con el gerente general del PEOT, Leopoldo Fernández León, a fin de conocer al detalle este caso, en lo que respecta –dijo– a pruebas. “No se puede acusar sin pruebas”, remarcó.
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Lamentó que esta situación afecte su imagen como autoridad regional. “En un estado democrático se presentan discrepancias; sin embargo, este caso es diferente, pues se mencionan presuntos hechos irregulares”, anotó.
También señaló que ningún gerente puede negarse a ser fiscalizado, pero tampoco un consejero está facultado para ordenar, debido a que puede ser vacado.
De esta forma dejó claro que no está en sus planes el cambio del gerente del PEOT, al considerarlo un técnico capaz y con experiencia.
De otro lado, cuestionó la labor de los consejeros cuyo resultado es pobre. “Si se revisa su trabajo de enero a la fecha, específicamente en ordenanzas en beneficio de la mayoría de la región es muy pobre el aporte, tal como se evidencia en el portal del gobierno regional, en el que sí figura acuerdos pero sin relevancia”, espetó.
En este contexto precisó que existe un divorcio entre el colegiado y la gobernación regional. Cuando se le consultó el por qué de este problema, Lozano respondió que los consejeros no quieren respetar la ley.