exhorto. El arzobispo Javier del Río criticó la política de algunos centros que marginan a niños de padres separados. En Arequipa hay 70 planteles católicos y cada uno se rige por sus propias reglas. ,Rosa Quispe. Arequipa. Carmen quiere darle la mejor educación a su hijo que tiene seis años. Sus amigas del trabajo le recomendaron los colegios católicos, muy aplicados en enseñanza y disciplina. Guiada por ese consejo pidió informes en el colegio El Pilar. Ahí sutilmente le explicaron que si no era casada por Iglesia su niño no podía tentar una vacante. En otro colegio le pidieron una fotografía familiar con su esposo. Carmen es madre soltera. No cumplía los requisitos. Se siente discriminada. En la página web del colegio femenino Sagrados Corazones se plantea la misma exigencia. Para postular los padres primero deben presentar la partida original y copia certificada de bautizo y matrimonio (civil y religioso). Aunque vía telefónica aclararon que sí aceptan a madres solteras o divorciadas. El arzobispo de Arequipa, monseñor Javier del Río Alba rechazó esta política discriminatoria en varios planteles católicos. Para él, esta exigencia debe erradicarse. Todo niño tiene derecho a la educación, tenga o no juntos a sus padres. “La Iglesia protege al niño. No puede haber colegios católicos que no acepten a estudiantes sin padres, o que sean producto de una violación. Esas mujeres que decidieron tener a su hijo necesitan mucho más nuestro apoyo”, señaló. Normativa En el artículo 2 de la Ley 26549 que rige a los centros educativos privados se precisa que "nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de cualquier otra índole”. El comisionado de Salud y Educación de la Defensoría del Pueblo, Javier Arcos Náquira, explica que la discriminación atenta directamente contra el derecho a la educación. Casos como el de Carmen deben denunciarse ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), la Defensoría del Pueblo, el Arzobispado y la Unidad de Gestión Local (Ugel) del ámbito correspondiente. "El pedido matrimonial de estos colegios solo puede cumplirse si está estipulado físicamente en el reglamento interno del plantel. Caso contrario es una falta grave a la ley y debe denunciarse", precisa. Aunque si el reglamento lo contempla, también es una práctica discriminatoria. Agregó que la base de todo colegio es brindar un buen servicio educativo, no tienen por qué poner barreras que limitan las oportunidades a los menores. Católicos En Arequipa hay más de 90 colegios católicos privados, sin contar aquellos que trabajan por convenio con el Estado. En el Consorcio de Colegios Católicos de Arequipa (CCCA) existen 70 planteles inscritos. El secretario ejecutivo del CCCA, Juan Rodríguez Grados, sostiene que cada colegio es independiente, y puede exigir los requisitos que crea conveniente para la postulación. Rodríguez asegura que no hay un ente que prohíba exigir la constancia de matrimonio ni certificados de salud a los padres, pues son ellos quienes aceptan las condiciones que establece cada institución. "La educación no se le niega a nadie, pero como católicos defendemos el sacramento del matrimonio. Tengo entendido que no todos los colegios del consorcio piden que los padres sean casados. Ahora hay mayor flexibilidad que antes", aseguró. Tras las declaraciones del arzobispo, muchos directores de colegios católicos han decidido modificar sus normas de admisión, pero aún quedan rezagos de una educación drástica que no entiende el significado real de la discriminación. ♣