Javier Hualpa hizo unas indignantes revelaciones ante la PNP, en las que incluso aseguró haber pedido a Dios que lo aleje de esas ideas. ,“Yo jamás la acosé. Yo no soy lo que piensan que soy”, fueron las reveladoras confesiones de Javier Hualpa Vacas, agresor de Eyvi Ágreda, una joven a quien quemó en un bus de Miraflores el último martes. Sin ninguna muestra de arrepentimiento, y como si intentara culpar a su víctima de la agresión a la que la sometió, dijo que solo intentó quemarle la cara pues “alguien tenía que ponerle un alto. (Eyvi) tenía un ego muy elevado, presumía”. PUEDES VER Perfil psicológico del agresor de Eyvi: impulsivo, narcisista, frío y calculador Luego, Javier Hualpa continuó con sus indignantes declaraciones y reveló que por el Día de la Mujer la llamó por teléfono, pero ella no contestó y luego entró al WhatsApp y la vio en línea. “Sentí cólera, porque encima no me pagaba”. Según este hombre, por esos motivos, él se sentía utilizado, y estas fueron las razones por las que decidió arruinar la vida de Eyvi. Sin embargo, negó haberla acosado en anteriores oportunidades. “Nunca la amenacé, nunca le dije nada, yo jamás la acosé, yo no soy lo que piensan que soy”, sentenció. La idea comenzó hace un mes Hualpa Vacas confesó que la idea de desfigurar la cara a Eyvi se le apareció hace un mes, pero, según dijo, intentó olvidar ese pensamiento. “El mes anterior yo no podía dormir, me iba a descansar y no podía descansar, me despertaba, pensaba en la rabia que tenía; incluso me iba al segundo piso de mi casa, comenzaba a orar, me ponía a llorar. Le decía a Dios: ‘quítame esa idea que no me deja dormir’”, dijo el agresor. Sin embargo, dijo que se ofuscaba cuando contestaba mal a su madre por el rencor que sentía hacia Eyvi. “Era una malagradecida, no supo agradecer cuando la apoyé”. Finalmente, aseguró que si primero mintió sobre ser el responsable de haber quemado a Eyvi Ágreda fue porque no quería hacer sufrir a su mamá.,