Jacqueline Fowks. Periodista, colaboradora del diario español El País.,Congresista mató de un balazo a un perro. Si la oración anterior fuera un tuit, los defensores de animales sin duda lo compartirían. "Lo retuitearían, por que les indigna. Lo único que hicieron es moverse por sus emociones. No se detuvieron en fijarse si lo que decían del congresista era verdad o mentira", dice Jacqueline Fowks. La periodista puso este ejemplo para explicar aquel complejo neologismo que se acuñó en el 2016, denominado posverdad, un fenómeno referido "a que los hechos objetivos son menos influyentes en la opinión pública que las emociones y las creencias personales" (Diccionario Oxford). La colaboradora del diario español El País estuvo presente en el Festival del Libro para presentar su libro Mecanismos de la posverdad, que analiza casos donde se desvirtúa los mensajes y la realidad. También abordó la coyuntura informativa del país. Esta última semana hemos sido bombardeados con información sobre la captura del líder de Sendero, Abimael Guzmán. ¿Cómo trataron este tema los medios? - Hubo cierto esfuerzo en tratar que los jóvenes que tuvieran alguna información de por qué este personaje era importante y también hubo esfuerzo en documentar el trabajo del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) (...) El lado negativo es que hubo una gran cantidad de líderes políticos y sociales que han estado casi conminando a que sus opositores dijeran "Terrorismo nunca más" . Esa es una idea que todos compartimos, pero con solamente expresar la frase no lo vamos a conseguir. Me pareció una jugada comunicacional, de marketing político. ¿A que le supo la persecución de los medios a la terrorista liberada Maritza Garrido Lecca? - Me parece que en la mayoría de los casos, especialmente de la cobertura de la televisión en Lima, por decirlo menos, fue poco profesional, muy espectacular y sensacionalista. ¿Qué riesgo se corre al informar este suceso así? El riesgo es que parecía que estaban persiguiendo a Diana de Gales (Lady Di) o al estadounidense James Simpson. ¿Qué cosa conseguían los periodistas haciendo imágenes cinematográficas de una persecución? Nada. A mí me ha dado un poco de vergüenza. Hay algunos canales que decían: Maritza Garrido Lecca por la Panamericana Norte sin rumbo fijo. Pero el que no tenía rumbo era el chofer de la unidad móvil porque no sabía a dónde iban a ir. Entonces ni siquiera son cuidadosos en las expresiones que ponen en los cintillos. (...) El riesgo de que tengamos coberturas periodísticas espectaculares, es que dejamos de ver problemas que merecen atención. ¿Cree que los medios están discriminando lo verdaderamente relevante? Hay de todo. Grandes medios hicieron notas como "por culpa de la huelga de maestros habrá más escolares con problemas de drogadicción, alcoholismo" o "mira cómo dejaron el parque San Martín en Lima los docentes huelguistas..." Eso es banalizar un poco el problema. Un domingo vi la cobertura de La República Sur de la huelga y me pareció interesante porque estaban metiéndose a los problemas de la educación. La evaluación que los maestros rechazaban, no tuvo mucho desarrollo en los medios de televisión grandes. Lo que hacían era repetir "cómo es posible que en otros trabajos la gente tiene que hacer méritos, capacitarse, ser competentes, ¿por qué ellos (los maestros) no?" Lo que hubiera sido pertinente es dar detalles de cómo son estas evaluaciones. Esto implica más trabajo, más búsqueda de información. Quizás lo ha hecho algún medio pero no la mayoría. Cuando se cubre "qué terrible han dejado la plaza San Martín", ese no es el mayor problema, el problema sigue estando ahí, en las aulas. ¿Cree que la posverdad ya llegó a los medios de comunicación? Sí. En el último verano ocurrió varios ejemplos. Las noticias hacían eco de la campaña "Con mis hijos no te metas". Los que protagonizaban esta campaña difundían material que no se utilizaba en las aulas. La currícula decía una cosa pero los promotores presentaban reproducciones de unas guías que no se utilizaban. Entonces el insumo de su malestar, de su indignación, de su rechazo a la currícula educativa, no era material cierto. Entonces varios medios se plegaron al rechazo y eran una especie de aliados. Otro caso muy popular es la portada del diario Exitosa que dijo que el hijo de la ministra (Educación) Marilú Martens pidió Beca 18, pero no era Beca 18 sino la Beca Presidente. Pero eso no lo dijo el diario. El diario intentó parchar el error... El problema es que la indignación y el eco que genera la primera portada, no es el mismo que causa la parchada. Cuando salió la portada, Phillip Butters hace su monólogo de indignación a pedir que se vaya la ministra. Igual los congresistas. Todo ese acumulado de eco no corresponde al poquísimo eco que tuvo la corrección. Después el diario siguió con algo parecido, sacando noticias sobre la cantidad de ministros y viceministros que supuestamente no tienen título ni posgrado. Y también era un información a medias. La manipulación o la desinformación no es nueva. La novedad de la posverdad es que ese tipo de noticias se difunden muy rápidamente porque hay una emoción, un sentimiento que hace que muchos la compartan, y no les importe que si lo que está difundiendo tiene base o no. Mencionaste que lo único que podíamos hacer es vivir en el escepticismo... Pero yo hablo de un escepticismo como un motor para verificar, no simplemente vivir y decir no creo en nada, no. Como dudo entonces voy a averiguar más. Como dudo tengo que hacer el mayor esfuerzo de verificar en varios medios y ahí tratar de ver por dónde está lo cierto. No a la primera versión de lo supuestamente cierto. ¿A dónde crees que nos puede llevar la posverdad? ¿Es horrorífico ese futuro? Voy a elegir la respuesta optimista. Como esto sucedió tan fuerte en Estados Unidos con Donald Trump de presidente (el mandatario niega que haya cambio climático y piensa que los migrantes son perjudiciales para su país), hay mucha inversión en los medios grandes como el The New York Times, Washington Post, en contratar más periodistas que hagan verificación de la información. Igual en Argentina con Chequeados, que escuchan a los políticos y verifican si lo que están diciendo tiene base. Ojo Público este medio digital de Lima tiene Ojo Biónico, que también hace verificación. Con todo esto. Podríamos ver que no vamos directo a lo horrorífico porque existen estas experiencias que buscan contrarrestar lo que está pasando. ¿Cuál sería lo negativo? Es que va en aumento y los que hacen este tipo de manipulación y distorsión no tiene ningún tipo de castigo. Lo menciono en el libro. Un caso que me parece interesante es cuando José Chlimper (fujimorista) hace esta manipulación del audio para desacreditar la información que decía que había una investigación por narcotráfico de la DEA contra Joaquín Ramírez. ¿Qué le pasa a Chlimper? Nada de nada. Siguió en su cargo se secretario general (de Fuerza Popular), después pasó como miembro del directorio del BCR. Entonces uno podría decir que este personaje optó por esta práctica irregular, pero del otro lado, del lado de la sociedad ¿qué pasó? lo dejaron pasar. Entonces es bien importante tener en cuenta que no solo podemos achacar responsabilidad al que difunde estas versiones distorsionadas, sino que también al resto del público, de la sociedad. Algunos modifican su opinión de esas personas otros los siguen viendo como un referente o como una fuente de información importante y deja pasar ese tipo de cosas.