Quizás hayas escuchado del famoso punto G, la zona de placer femenino que se encuentra en el primer tercio de la cavidad vaginal y promete un gran goce al tocarlo; sin embargo, esta no es la única zona en la que personas con vulva pueden explorar su disfrute. Es por ello que te presentamos otras zonas —llamadas U, K y A— que también pueden ser indagadas.
Este es un punto de fácil acceso que se encuentra la uretra y el clítoris, por encima de la vulva y no dentro de la vagina. Como bajo su superficie se ubican las glándulas de Skene, que le dan sensibilidad, se le denomina U. Estas cuentan con miles de terminaciones nerviosas y son responsables de la lubricación de la vagina que facilita las relaciones sexuales, por lo que, al estimularla con los dedos o con algún vibrador, se puede sentir un gran placer.
Punto U. Foto: Platanomelón
El punto K fue encontrado en 1998 por la sexóloga americana Barbara Keesling. Es por ello el nombre de esta zona lleva la inicial del apellido de su descubridora. Se le considera como uno de los puntos de placer más intenso de los cuerpos con vagina y se encuentra al final de la vagina, cerca del cérvix o cuello del útero. Se dice que es de difícil acceso con los dedos, pero esto depende de la posición y el largo de tu cavidad vaginal. Asimismo, puedes intentar llegar a él con algún juguete sexual.
Durante el sexo, puedes intentar estimularlo con las penetraciones profundas, como la pose del tornillo, el perrito, la vaquerita, indra, etc.
Punto K. Foto: Platanomelón
El punto A, conocido científicamente como Punto AFE (Anterior Fornix Erotic Zone), fue descubierto por el Dr. Chua Chee Ann en los 90, durante un estudio de sequedad vaginal, en el cual demostró, a posteriori, su eficacia en la disfunción orgásmica de las mujeres y que su estimulación genera más lubricación.
Este se encuentra en el interior de la vagina y rozando el cérvix, si colocamos nuestros dedos mirando hacia el ombligo, a unos 7,5 centímetros de los labios vaginales. Al igual que el punto K, es mejor estimularlo con algún juguete sexual si es que no se llega con la mano.
Punto A. Foto: Platanomelon.
Si bien existen varios puntos de placer, la forma en como lo disfruta cada mujer es distinta porque todas tienen cuerpos diferentes. Y el modo de encontrar estas zonas erógenas recae en la exploración. Si es que nos enfocamos solo en estos puntos, puede que no podamos obtener esos resultados que queremos y, por ende, frustrarnos.
"Hay que revalorizar el cuerpo. Solo así se logran relaciones de cuerpo entero y no con sus partes. Todo el cuerpo es ávido de ternura y contacto, todo el cuerpo es erótico, esto es lo que nos permite vincularnos. Muchas veces se tecnifica la interacción sexual creyendo que con tocar ciertos puntos basta, pero el sexo ni el cuerpo tienen una tecla de 'play'", dice la sexóloga Norma Bejarano.
Ella recomienda no caer en la monotonía de estas técnicas y procedimientos, puesto que puede entorpecer la imaginación, la creación, la curiosidad o la exploración.
"La técnica, una vez desarrollada, deja de ser atractiva, se vuelve monótona, las personas llenas de métodos tenderán a manualizar sus interacciones sexuales", recomienda la especialista.