La masturbación es todo un arte que requiere concentración. Muchas nos hemos acostumbrado a hacerlo de forma rápida y recostadas; aunque esta posición facilita la obtención del orgasmo, también se puede probar otras para agregarle diversidad y no caer en la monotonía. Es por ello que te dejamos cuatro poses para que te des autoplacer cuando estés parada.
Para no perder el equilibrio, por las contracciones del momento, es recomendable apoyarte con una mano en una mesa o escritorio. De esa forma, también puede controlar el ángulo de las caderas y probar diferentes formas de masturbarte.
Foto: Platanomelon
Esta postura es ideal para tener un acceso completo a toda la vulva u clítoris. Puedes realizarla junto a tu cama o con una silla que tenga una altura que vaya con tu tamaño para que no tengas inconvenientes para levantar la pierna.
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El chorro de agua es una excelente opción para masturbarte. Aparte de que puedes jugar con la temperatura y la presión del agua, tu mano no va a cansarse. Si el cabezal de tu ducha puede moverse, no dudes en utilizarlo para generar diferentes ángulos; si es que tu ducha solo tiene caída vertical, párate de forma diagonal y ayuda con tus manos a que tu clítoris quede expuesto a los chorros. Siempre con cuidado de no resbalar.
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En esta pose no vale echarse. Párate encima de tu cama, apoya la espalda contra la pared y flexiona un poco las rodillas. Puedes probar moviendo tu pelvis (de forma ondulatoria como si fueras un gusano) a la vez que tienes tu mano en el clítoris, de forma que le agregas más intensidad al momento.