La sexualidad es un tema muy amplio que, con el pasar de los años, se aprende y desarrolla de acuerdo a cada etapa. Conforme a expertos en Educación Sexual Integral (ESI), se dice que desde la infancia se les debe hablar sobre este tema para que puedan reconocer sus órganos sexuales y no permitan tocamientos indebidos.
Ellos, cuando ya son unos adolescentes, experimentan el llamado “despertar sexual”, al cual los padres deben estar atentos para que los orienten de la mejor manera y los ayuden a encontrar información adecuada, ya que con el internet los jóvenes pueden acceder a cualquier tipo de contenido que no necesariamente es el correcto. Por ello, desde La República y de la mano de especialistas, te ofrecemos una guía básica de lo que un adolescente debe saber de sexo.
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Antes de conocer sobre las prácticas sexuales, primero es importante tener en claro que ninguna de ellas se puede practicar si no existe el consentimiento sexual. Este se define como el acuerdo mutuo que hay entre dos o más personas para que se realice cualquier tipo de práctica o acto vinculado a temas sexuales. Este se caracteriza por:
Según la Real Academia Española, el término ‘sexo’ puede definirse de distintas formas: una es la condición orgánica (masculina o femenina, de los animales y las plantas); otra, la referencia a los órganos sexuales, y también a la actividad sexual.
Muchos piensan que cuando se habla de sexo solo nos referimos al acto coital; sin embargo, cuando se habla del acto sexual puede referirse diferentes tipos, que son:
La sexóloga Eirelyn Gómez señaló en una anterior entrevista para La República que la masturbación es como tener sexo con uno mismo, ya que este permite autoexplorarse, comunicarse mejor sus deseos y necesidades sexuales. Además de tener muchos beneficios, como liberación de endorfinas, estrés y fortalecimiento del sistema inmunológico, no hay riesgo de embarazo ni de contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS).
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Este tipo de sexo consiste en usar la boca para estimular los genitales de otra persona. De la misma forma que la masturbación, no se puede quedar embarazada mediante la práctica; sin embargo, es muy importante tener en cuenta que a través de esta sí se puede contraer una ETS si es que no te proteges. Por ello, es de vital importancia usar condón para cubrir el pene, una barrera de látex bucal o condones cortados para cubrir la vulva o el ano.
Según la sexóloga Agustina Fulgueiras, “el cunnilingus es la práctica del sexo oral donde se lame, chupa y mordisquea, ya sea con la lengua o los labios, tanto el clítoris como la vulva y la vagina con diferentes intensidades”.
El sexo anal consiste en la introducción del pene en el ano. En este caso también es imposible concebir un bebé por este acto. Asimismo, es importante saber que los músculos del esfínter del ano están naturalmente apretados para controlar las heces, por lo que no es lo mismo que introducir el pene por la vagina que por el trasero. Para realizarlo es muy importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones de los sexólogos Eirelyn Gómez y Christian Martínez:
Es de suma importancia informar acerca de los métodos anticonceptivos que existen en el Perú para evitar un embarazo no deseado. Cabe resaltar que estos son gratuitos y los ofrece el Ministerio de Salud en cualquier centro. Solo es necesario preguntar por ‘planificación familiar’ y ningún personal de salud se debe negar a ofrecer información a la persona, así sea menor de edad.
Los métodos que ofrece el Estado peruano son:
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Se habla del despertar de la sexualidad que hace referencia al momento de la transición de ser niños a adultos, que se da en la adolescencia. Habrá cambios físicos, psicológicos, definición de la identidad sexual y orientación sexual. También se va a presentar más deseo sexual, enamoramiento, exploración del cuerpo, etc.
“No hay una edad determinada, pero podríamos decir que empieza a los 10 u 11 años hasta los 13 o 14. No significa que después de los 14 ya no ocurra, porque es un proceso constante de cambio”, dice Diego Portillo, especialista de ESI en Innpares.
El especialista de ESI mencionó que es importante darles esta información a los adolescentes para que tomen las decisiones adecuadas para su proyecto de vida y este sea más exitoso. Asimismo, ayudaría a crear un ambiente de confianza en el hogar, basado en el respeto.
“Por ejemplo, una adolescente que está empezando a experimentar estos cambios y presumimos que en algún momento va a tener la oportunidad de experimentar un acto coital que se vaya a dar. Imagínate si ese adolescente llega a esa situación sin conocer, podría tener una experiencia traumática si no sabe de educación sexual”, señaló el experto de Innpares.
De la misma forma, Portillo resaltó que la ESI es una herramienta poderosa incluso para luchar contra la pobreza y para asegurar el desarrollo adecuado de la persona, así como para evitar situaciones de violencia sexual, propiciar la aceptación del cuerpo de cada uno y mejorar las relaciones interpersonales de pareja, como la dependencia emocional o el sentirse vulnerable a una relación amorosa.
Pese a que esta educación resulta de vital importancia para el desarrollo de los adolescentes, muchos padres de familia e incluso la parte más conservadora de la sociedad suelen presentar muchos prejuicios contra la idea de que se les enseñe sobre sexualidad a los niños y adolescentes.
Angélica Motta, especialista en género y educación sexual, explicó en una anterior ocasión para La República que, a diferencia de lo que puedan pensar, la ESI se vuelve más crucial que nunca teniendo en cuenta los desafíos que enfrentamos como sociedad.
“Estamos viviendo, en el Perú, una epidemia de violencia hacia las mujeres y de violaciones sexuales. Este tipo de cosas se previenen con la Educación Sexual integral”, declaró Motta.