La monotonía durante las relaciones sexuales suele ser una de las principales preocupaciones que más asusta a las parejas. Sin embargo, en el campo de la sexualidad existe una amplia gama de posibilidades para desarrollar la creatividad y buscar diferentes formas novedosas de experimentar placer.
Una de las opciones es pensar en la estimulación de diferentes zonas del cuerpo, fuera de aquellas en las que se suelen centrar la atención, como los genitales, ya sean masculinos o femeninos. Por ello, el proyecto de difusión de salud sexual Kalma recomienda cinco puntos del cuerpo que no se deben dejar en el olvido durante el sexo.
Un beso en el cuello eriza la piel a cualquier persona debido a que por esta zona pasan un conjunto de nervios. Por ello, es considerado un punto fuerte durante la estimulación.
El perineo y la parte baja del abdomen pueden ser zonas muy estimulantes. Se puede masajear estas áreas con los dedos, con la lengua, juguetes sexuales, o lo que la imaginación te indique.
Por lo general, las personas se centran en los labios, mas no en el contorno de estos. Dicha zona también tiene gran sensibilidad y un gran poder erógeno.
La parte interna de los muslos la recorre el nervio inguinal, el cual es sumamente sensible al tacto. Acariciar esta zona estimula de forma indirecta los genitales de las personas.
Los pezones son puntos de alta concentración de terminaciones nerviosas, por lo que son considerados zonas erógenas que pueden intensificar el placer sexual. Suelen estimular más en las mujeres, pero es una práctica que todas las personas pueden practicar.