Existe la creencia de que el annilingus, más conocido como el beso negro, solo es practicado en relaciones sexuales de parejas homosexuales. Esta falsa idea ha ido decreciendo y cada vez más personas, independientemente de su orientación sexual, desean experimentar las sensaciones de esta práctica sexual. Para que pueda ser realizado adecuadamente, la terapeuta sexual Gillian Myhill brindó al portal Vice algunas recomendaciones.
La limpieza es básica e importante tanto para la persona que lo recibirá como para aquella que lo realizará. Una alternativa son las duchas anales que se pueden encontrar en los sexshops, pero, de no contar con uno en el momento, Myhill recomienda hacer un lavado previo de la zona. “Si no tienes demasiado tiempo para limpiarte el ano por completo, ve al baño y asegúrate de lavarlo y secarlo lo mejor posible”, señala.
“Es importante señalar que, en el ano, se pueden encontrar bacterias digestivas y bichos como el E. Coli o la salmonela que pueden enfermarte. Así que lávate. Si vas a dar un beso negro a alguien con vagina, asegúrate de no extender nada al canal vaginal porque podrías causar una infección”, enfatiza.
Además de la limpieza física propia, también es importante conocer la salud sexual de la otra persona, como con cualquier otro tipo de práctica sexual, pues se podrían contagiar infecciones de transmisión sexual (ITS) como herpes, verrugas, gonorrea, sífilis o hepatitis A y B. En caso de no querer realizar esta pregunta a la pareja, se puede hacer uso de las barreras bucales, que son efectivas tanto para el ano como para la vagina.
Colocarse en la posición conocida como El perrito es lo usual para iniciar a practicar el annilingus. Es una pose cómoda que, además, brinda la posibilidad de estimular otras partes del cuerpo.
Sin embargo, la terapeuta sexual Gillian Myhill resalta que es importante experimentar otras posturas en las que ambas personas se sientan cómodas.
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Myhill sugiere que, cuando la persona ya esté realizando la práctica, se tienen que dejar las dubitaciones a un lado. “No hay nada peor que un beso negro perezoso”, resalta.
Para quienes aún tengan dudas, pero, de igual manera, les entusiasma la idea, la especialista les sugiere ir despacio y a buen ritmo. “Hay muchas técnicas que se pueden usar, desde dar rodeos alrededor del ano hasta empujar la lengua por el recto. Pruébalo todo”, agrega.
Asimismo, recomienda que ambas personas involucradas deben estar relajadas para poder disfrutar esta práctica, pues la tensión puede influir durante el encuentro. “Habla con tu pareja. Ve despacio. Si es algo nuevo para ambos, es probable que estén igual de nerviosos. Procura que tu pareja se sienta segura y sexy”, explica la experta.