El Gobierno de Irlanda ha informado sobre un punto que preocupa a muchos, pero que muy pocos países se han atrevido a tocar en tiempos de coronavirus: el sexo. Recientemente, el Servicio de Salud Sexual del territorio europeo publicó una guía para fomentar la sexualidad segura y evitar que sus ciudadanos se contagien con el COVID-19.
En este manual, la institución pública recomienda “no besar a nadie fuera de la casa”, el sexting (intercambio de textos, fotos o videos eróticos) y la masturbación con el correcto lavado de manos durante 20 minutos, antes y después del acto.
En la guía se recalca que la masturbación no propaga el coronavirus, pero recomienda una versión “higiénica”, en el que además se tenga en cuenta el lavado correcto de los juguetes sexuales en caso sean utilizados para esta práctica sexual.
“Solo se debe ser sexualmente activo con alguien con quien se convive y que no tenga el virus ni haya desarrollado síntomas”, se enfatiza en el texto divulgado por el Servicio Ejecutivo de Salud (HSE). Por ello, sugiere no mantener relaciones sexuales ni besar a nadie externo al domicilio. De hacerlo, “es importante limitarlo a tan pocos compañeros como sea posible”.
Asimismo, el organismo de salud sugiere hacer una “pausa” a los encuentros presenciales, utilizar las citas virtuales, salas de chat para relacionarse, así como “desinfectar los teclados y pantallas táctiles cuando son compartidas por otros”.
El sexólogo Santiago Frago asegura que es “complicado encontrar prácticas eróticas seguras”, ya que es necesario mantener la distancia social para evitar el contagio del nuevo coronavirus. Y más aún, se debe tener un especial cuidado si la pareja presenta los síntomas de esta enfermedad.
Por ello, si el deseo supera la crítica situación, el experto español sugirió que "explores algunos días el erotismo tecnológico”. Es decir, en esta temporada puedes usar juguetes sexuales como dildos, succionadores de clítoris, vibradores, juegos eróticos de mesa, bolas chinas, entre otros accesorios.