La pandemia de la COVID-19 trajo consigo el aislamiento social obligatorio en todo el país. Esta medida, sumada al incremento de contagios y fallecimientos, ocasionó que niños, adolescentes y adultos atraviesen por momentos de estrés, ansiedad y hasta depresión por vivir un contexto incierto, abrumador y de soledad, según un informe de la Organización Mundial de la Salud.
Pese a que estas decisiones del Gobierno fueron adoptadas para evitar un mayor número de casos positivos y la propagación del coronavirus, a su vez tuvieron una repercusión en la salud mental de los ciudadanos. Ante esta situación, especialistas han planteado posturas a favor y en contra sobre al uso del cannabis medicinal para tratar dichos trastornos.
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Existen personas que han padecido ansiedad por salud, es decir, han tenido síntomas del SARS-CoV-2, aunque no están infectados, lo que ha incrementa su ansiedad por las sensaciones corporales experimentadas, según indica la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su artículo Consideraciones sobre la salud mental en la pandemia de COVID-19.
Asimismo, el informe señala que la depresión es otro de los problemas que se ha presentado durante esta pandemia. Esta pudo ser desencadenada por conocer el incremento de contagios, el aislamiento o la pérdida de un ser querido. Entre los afectados también se encuentran el personal sanitario que atendió casos que no pudieron ser curados.
La depresión es uno de los trastornos que suelen tener las personas en contextos como el de la pandemia de la COVID-19. (Foto: Marca)
La publicación de la OMS señala que el estrés también ha sido común en jóvenes y adultos, sobre todo para estos últimos que pueden ser considerados dentro de los grupos de riesgo.
A estos casos que se han presentado durante la pandemia se suman los de personas que ya tenían trastornos mentales y que, a raíz de la COVID-19, se han exacerbado. También está el personal médico que ha padecido trastornos de ansiedad por el contexto que viven a diario.
“En Latinoamérica estamos entre el 40 y 50% de personas padeciendo síntomas de ansiedad. Más o menos un 20% tiene temas de irritabilidad; el insomnio se ha calculado aproximadamente en un 40%; y la depresión está entre un 30 y 40%”, indica el neuropsiquiatra Juan Manuel Orjuela en diálogo con La República.
ansiedad
En los casos de trastornos de salud mental, el neurólogo del Instituto Peruano de Neurociencias, Nelson Custodio, sostiene que “el aislamiento físico es una indicación donde las personas tienen que quedarse dentro de sus casas para evitar un contacto físico y contagiarse del coronavirus. Ese aislamiento físico ha sido mal entendido y se ha convertido en un aislamiento social, y no se han abierto al mundo tecnológico”.
En ese sentido, recomienda que se promueva la interacción por plataformas virtuales y, en caso de ser estrictamente necesario, la prescripción de medicamentos -por corto tiempo- que ayuden a disminuir esos síntomas. En cuanto al uso de cannabis medicinal, el especialista no recomienda su uso para casos relacionados con salud mental, ya que solo se prescribe para pacientes con epilepsia.
“Se indica para dos tipos de pacientes, (que tengan) epilepsia refractaria por síndrome de Dravet y síndrome de Lennox Gastaut. La FDA aprueba el cannabidiol para estos dos tipos de enfermedades. Las crisis de pacientes con esta enfermedad, que usaron el cannabidiol, se redujeron al 50%. No desaparecen las crisis totalmente”, afirma.
Aislamiento afecta nuestra salud mental
Por su parte, el neuropsiquiatra Juan Manuel Orjuela explica que existen tratamientos no farmacológicos y farmacológicos. En cuanto a los primeros, se recomienda la actividad física, meditación para lidiar con el estrés, mantener la conexión virtual con amigos y familia, reducir el consumo de noticias y llevar una dieta sana.
En lo que se refiere a tratamiento farmacológico, los especialistas prescriben el uso de ansiolíticos o antidepresivos, de acuerdo con la necesidad de cada paciente. A esto, se suma el uso de cannabis medicinal, sobre todo con el CBD o cannabidiol. “Este cannabidiol tiene la ventaja de ser muy seguro, muy bien tolerado, tiene una eficacia alta y baja frecuencia de efectos adversos, y es muy buen ansiolítico”, explica el especialista.
“El cannabidiol no tiene ningún reporte en el mundo de adicción, porque no es una sustancia euforizante ni genera un efecto psicoactivo. Las personas encuentran un beneficio al tomarla. Nosotros hemos medido una tasa de respuesta del 50 al 60% de mejoría de síntomas”, puntualiza.
Cannabis medicinal fue aprobado en Francia.
De acuerdo con una investigación del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxiconomías, trastornos como el del sueño, estrés postraumático, ansiedad, depresión y dolor crónico han obtenido beneficios en personas que consumen cannabis medicinal o cannabinoides.
Al respecto, Orjuela indica que en muchos países no existen médicos que receten el cannabis medicinal para tratar casos de salud mental por un tema de educación. “Lo primero es tener médicos entrenados en la prescripción de cannabis medicinal. La mayoría de médicos no han sido entrenados porque en las facultades de medicinas de todo el mundo rara vez educan en prescripción de cannabis”, explica.
El neuropsiquiatra asegura que, desde la compañía de cannabis medicinal Khiron, capacitan a personal de la Universidad Privada Cayetano Heredia para que sepan a qué pacientes recomendar el uso del producto. Precisa, además, que en lo que se refiere a salud mental, solo debe ser consumido por personas con trastornos de ansiedad, sueño y estrés postraumático. Por ello, deberá tomarse en cuenta que el cannabidol debe ser un fármaco legal y que no sea artesanal.
Cannabis medicinal
Por otro lado, existen especialistas que mantienen una postura contraria. La Universidad de Queensland, en Australia, realizó un estudio sobre el uso de cannabis en el tratamiento de casos de salud mental y concluyeron que las evidencias son de “muy baja calidad”.
Dicha investigación, que fue publicada en la revista científica The Lancet Psychiatry, estuvo enfocada en analizar 83 pesquisas realizadas entre 1980 y 2018 sobre el uso de cannabinoides para tratar depresión, ansiedad, estrés postraumático y psicosis.
Los investigadores australianos concluyeron que el cannabis produjo mejoras mínimas en personas con síntomas de ansiedad. Sin embargo, Wayne Hall, quien lideró la investigación, señaló que “el tratamiento de trastornos mentales con cannabis no es justificable, ya que no existen evidencias de alta calidad”, según recoge El Confidencial.
De igual modo, el neurólogo del Instituto Peruano de Neurociencias, Nelson Custodio, refiere que no existen ensayos clínicos de investigación que demuestren los beneficios del cannabidiol para mejorar trastornos de salud mental. “No hay ninguna justificación para que un médico neurólogo, psiquiatra o geriatra indique cannabis medicinal para mejorar síntomas conductuales de nadie. Con mayor razón, en la pandemia, no creo que se esté desarrollando un estudio clínico de cannabis en mejorar los síntomas conductuales”, acota.
Además, el especialista no concibe que exista un fármaco que combata distintos padecimientos. “No puede ser que cannabis sirva para alzheimer, parkinson, ansiedad, fibromialgia, sueño. En ciencia nosotros decimos ‘esta enfermedad se produce por el efecto de una proteína, entonces vamos a mejorar esa proteína’. Ese es el tratamiento. Si viene un producto para múltiples enfermedades con múltiples alteraciones proteicas es totalmente falso”, puntualiza.
En el Perú, en noviembre de 2017 se promulgó la Ley que regula el uso medicinal y terapéutico del cannabis y sus derivados. Desde finales de 2019, en el país se empezó a vender el aceite de cannabis medicinal en la farmacia de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) con prescripción médica.
Asimismo, en abril de 2020, la empresa Khiron Life Sciences Corp. obtuvo la primera licencia privada, por parte de la Digemid, para importar y comercializar el producto.